El programa ProHuerta del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el INTA financia y lleva adelante 167 proyectos orientados al fortalecimiento y desarrollo de las economías familiares en todo el país, que abarcan desde el acceso al agua hasta la producción hortícola y prevé una nueva convocatoria en el mes que hoy se inicia.
Con una inversión de $34.290.838, implementa iniciativas en ocho líneas: acceso al agua para uso integral, fortalecimiento de espacios y canales de comercialización, valor agregado en origen, producción hortícola para la venta de excedentes, cultivos locales, producción de granja con fines comerciales, educación y comunicación.
Para Ana Volpato, subsecretaria de Políticas Alimentarias del Ministerio de Desarrollo Social, esta cartera de proyectos especiales tiene un denominador común: “Se trata de devolverle a las comunidades postergadas una dignidad básica”, indicó.
Y destacó que del total de proyectos, 52 abordan la problemática del acceso al agua para uso integral; a su vez, anticipó que la meta para 2017 es financiar cerca de 180 proyectos específicos en esa temática.
En este sentido, Diego Ramilo, coordinador nacional de Transferencia y Extensión del INTA, expresó “la apuesta es ampliar el apoyo y contribuir a la integración virtuosa de las distintas acciones orientadas al desarrollo en el territorio nacional, donde el ProHuerta tiene un rol fundamental”.
“El ProHuerta trabaja con la población más vulnerable en el ámbito urbano, periurbano y rural, en muchos casos en condiciones muy desfavorables”, dijo Ramilo.
Los proyectos involucran a más de 4.500 personas de manera directa y son llevados adelante junto a diversos actores locales (grupos, colectivos y redes, organizaciones de productores, comunidades y organizaciones de pueblos originarios, escuelas, ONG, medios comunitarios, entre otros), con técnicos del INTA.
La primera convocatoria de estos proyectos especiales buscó fortalecer la generación de procesos de desarrollo local y organización social.
Las iniciativas de financiamiento a procesos locales orientados al desarrollo son parte de la estrategia de acción del programa, que lleva 26 años y, con 470 mil huertas familiares en todo el país, alcanza a más de 2,8 millones de personas.
