El mercado espera con ansiedad los números que arrojará el USDA en su informe de oferta y demanda para el mes de octubre.Básicamente, en este reporte se buscará recalibrar los niveles de precios de acuerdo a los rendimientos arrojados para maíz y soja en USA.
Por otro lado, bien sabemos que la demanda de la campaña 2015/16 en Estados Unidos estuvo sostenida por las inclemencias climáticas padecidas en Sudamérica (que han llevado a recortar las producciones estimadas). Sin embargo de aquí en adelante y sin pronósticos desfavorables al momento, el nivel de stock mundial de todos los productos parece muy holgado.
Mirando hacia la próxima campaña en Estados Unidos, el nivel de rendimientos arrojados en soja aumentaría las bases sobre las cuales se calculan los seguros y además la todavía favorable relación soja/maíz, inclinaría la expectativa a más siembra de soja en el próximo ciclo. Las rentabilidades en soja son 100 dólares por acre más en promedio que el año pasado.
El atraso en la cosecha con respecto a los últimos años no es un problema al momento, y no son las condiciones desfavorables, sino la cantidad de producto lo que está demorando la recolección de los cultivos. Mismos que continúan con las mejores condiciones.
Todo indica que vamos a una cosecha más grande de lo que esperamos, con buenos pronósticos en Sudamérica y una demanda que aumenta pero que no se desespera.
En ese sentido descifrar la tendencia de precios no parece difícil, aunque bien sabemos que cuando creemos que sabemos todo, algo nos sorprende.