Este proyecto de ley de tratamiento de envases de fitosanitarios es pobre. Todos los que estamos hablando le encontramos falencias que –dicen- se irán a corregir en el futuro. No entiendo para qué está el Congreso, por qué no lo podemos tratar acá. Se intentó hacer que no se conozca, que no se discuta, que no se debata este proyecto; pero sí que se apruebe.
Pareciera que intentaron que predominen los acuerdos de pasillo y de favores, por sobre el debate franco y constructivo. Usaron argumentos tan flojos y poco serios como que ya tiene media sanción y que en la Cámara de Senadores once bloques ya lo aprobaron. Yo me pregunto entonces, ¿para qué existen las dos Cámaras si acá tenemos que hacer lo que nos dicen los Senadores? Me parece que los Diputados tenemos que debatir y discutir las cosas.
Es cierto que el tratamiento y gestión de envases fitosanitarios presenta un vacío de normativas. Justamente eso hace necesaria la búsqueda de consensos y acuerdos. Pero en este caso, entiendo que hubo acuerdos entre pequeños grupos.
También es cierto que hace casi cinco años que se viene discutiendo sobre este tema en la Comisión de Agricultura, donde se invitó a técnicos, asociaciones, especialistas, ambientalistas, productores agropecuarios. Desde el 2012 que se viene trabajando. Y hay proyectos presentados que se han negado a debatir. Parece que les dieron orden de aprobar este proyecto y nada más. Y la Comisión de Agricultura es la que debería haber sido cabecera en este tema. Se la trató de ningunear. De hecho, no entraba ni siquiera al plenario para debatirlo. Tuvimos que hacer gestiones para poder sumarla. Esto no es poner palos en la rueda. Es pensar diferente. Esa es nuestra obligación.
Con este proyecto seguimos creando estructuras del Estado y curros poco claros. Técnicamente, resulta necesario detenerse a ver cuál es el destino final de los envases vacíos.
Según CASAFE, en el año 2015 se recolectaron 4415 tn de plástico, y eso tiene un valor ecónomico importante, que no se menciona en el proyecto. En Brasil, por ejemplo, se creó la ley 9974, por la que el 40% de lo que generan los envases de plástico vacíos se usa para financiar toda la estructura necesaria para el movimiento, lavado, traslado y acondicionamiento de los mismos. Acá nadie habla de ese tipo de cosas.
Hablemos de las sanciones. Creo que al muchacho que puso los valores se le fue la mano: 10000 sueldos básicos! Suponiendo un sueldo básico de $ 8.000, son $ 80 millones de pesos porque se encontraron dos bidones vacíos en un campo! Me parece que eso es una medida sumamente arbitraria, es una locura. O la suspensión de actividades: plantean que no se puede trabajar porque alguien cometió un error. O las clausuras temporarias de un año, donde el productor no puede generar para darle de comer a su familia, porque se le encontraron cuatro o cinco bidones vacíos.
El proyecto también vulnera a las autonomías provinciales, porque si bien es cierto que el art. 17 señala a las provincias y a la CABA como autoridades competentes, el art. 18 fija deberes para ellas, lo cual implica un desconocimiento de la autonomía y su preexistencia histórica. La ley nacional no puede imponer obligaciones por las provincias.
Considero que fue lamentable lo que se intentó hacer. Arbitrariamente trataron de digitar y que no exista el debate. No logro dimensionar el poder de lobby de los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, que son los verdaderos autores de este pobre proyecto.
Por Juan Casañas. Diputado nacional y vicepresidente de la Comisión de Agricultura
