Entorno macro para los negocios: el rechazo parcial de la Corte Suprema al aumento tarifario genera cierta tensión en los negocios. En general se considera que a la larga se va a resolver y que la energía será más costosa pero también, como punto a favor, generará un clima de inversión más previsible con instituciones dando señales de autonomía e independencia, más allá del gusto o disgusto de cada parte. La incipiente baja de la inflación ayuda a presupuestar, pero como contrapartida en los escenarios empresarios se estima un leve atraso cambiario para esta campaña 2016-2017. La próxima cosecha gruesa se estará trillando en 2017 en plena campaña electoral, lo que siempre es un factor adicional de incertidumbre. Las estrategias financieras y comerciales deben tener en cuenta estas variables.
Precio de los granos: siguiendo la tendencia marcada en nuestro informe de julio, el precio de los granos ha seguido cayendo.
Es clave que cada empresa evalúe su resultado esperado con este nivel de precios y acelere la cobertura. O bien reformule su presupuesto financiero para no tener que vender enseguida después de cosechar.
Arrendamientos: si bien los valores pagados, salvo excepciones, fueron razonables (10% a 30% de aumento medido en quintales de soja), es importante considerar que los alquileres definidos en abril-mayo se hicieron con expectativas de mejores precios a cosecha que los actuales. Eso ha provocado que algunos campos queden “caros” para los promedios de rendimiento a lograr. Además, desde el punto de vista climático se espera un año Niña (¿suave?). Por estos motivos, lo que falta arrendar ya se negocia con valores inferiores, salvo casos de campos de alta aptitud agrícola.
Ley de semillas: el Gobierno presentó los lineamientos de su proyecto de ley, apuntando a regular y ordenar el pago de la tecnología, tanto de germoplasma como de eventos biotecnológicos. Restringe el uso propio y pretende que la tecnología se pague en la semilla (al comprarla o pagando regalías en las siembras posteriores). Veremos cómo termina, pero sin dudas es una ley que hace falta.
Trigo 2016-2017: evoluciona bien el cultivo con un área sembrada 20% superior a la del año pasado. Con el nivel de precios esperados entre 150 y 160 dólares por tonelada, los márgenes son poco atractivos. Favorecido por la buena relación insumo/producto, se refuerza la fertilización nitrogenada en muchas empresas con el objetivo de recuperar margen a través de rendimiento. Y se prepara la logística para cosechar lo más temprano posible y sembrar cultivos de segunda que ayuden a mejorar el resultado, sobre todo en campos arrendados.
Gruesa 2016-2017: clara tendencia a sembrar más maíz y girasol y quizás lo mismo o algo menos de soja. Según distintas estimaciones crecería la superficie de girasol un 15%, la de maíz un 20% o más y podría haber caída en el área de soja de un 5%. Pero ante la firmeza de los precios de la soja respecto a los otros cultivos, no se descartan cambios de último momento. Mucha semilla de maíz y girasol comprada o reservada. Seguimos alertando sobre la mala calidad de semilla de soja guardada por los productores.
Créditos: se generaliza el uso de las tarjetas agropecuarias para compra de insumos, con la modalidad de “días libres”. Tener en cuenta que las tasas luego de ese período están arriba del 30% anual, por lo que a veces conviene pagar en esa fecha y no demorar el pago hasta el vencimiento que ofrece el banco. Tasas del 5% o menos en dólares son ofrecidas por muchos bancos para capital de trabajo.
Ganadería: pocas novedades, salvo resaltar que los precios del gordo se mantienen firmes (30 $/kilo) a pesar de la retracción del consumo interno y de las todavía escasas exportaciones. Los feedlots con ocupación superior al 70% dan la señal de que el negocio genera buenas expectativas.
Lechería: mejora del precio internacional de la leche en polvo, superando los 2.700 u$s/tonelada. Recordar que hace unos meses tocó valores cercanos a los 1.800 u$s. Sin embargo, el precio al productor no reflejó esa suba en la misma magnitud a pesar de una caída del 10% en la producción nacional. Y hay temor ante la llegada de la primavera de que el precio baje. Situación crítica todavía en muchos casos.
Por Teo Zorraquín y Alejandro Meneses
Zorraquín+Meneses & Asoc.