En declaraciones previas a la protesta organizada por dirigentes tamberos para el próximo 3 de agosto en Rafaela, el presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (MeProLSaFe), Marcelo Aimaro, alertó sobre el cierre de tambos y el envío de hacienda lechera en producción hacia frigorífico.
El dirigente estimó que la caída de establecimientos “debe estar alrededor de 10%”, aunque consideró aún peor el impacto que genera la venta de vacas “que se han ido del sistema” para ser vendidas como carne. Esto, dijo, es lo que “hace distinta a esta crisis”, ya que otros momentos en los que los animales que se remataban se iban a seguir produciendo en otro tambo. “Ahora, tanto el tambo chico como el mediano o el grande no tienen rentabilidad, creo que el 20% de la vacas se va a otro establecimiento pero el resto va a frigorífico”, estimó.
Desde el ámbito político admitieron el cierre de establecimientos y la liquidación de hacienda, pero aclararon que aún no hay información precisa. El Secretario de Lechería, Pedro Morini, indicó que no cuentan con ningún método de medición y que al basarse en las actas de vacunación antiaftosa habrá que esperar al cierre de la próxima para contar con datos concretos. En el mismo sentido Rubén Pirola, Senador por Las Colonias, uno de los departamentos más lecheros de la provincia, afirmó que “es muy difícil dar una cifra exacta” sobre la liquidación de tambos, y ratificó “una sostenida venta de vientres -vacas y vaquillonas- en las ferias de toda nuestra región”, aunque tampoco se puede saber con certeza cuantas van a otro tambo o a faena.
Respecto de la caída de establecimientos, Aimaro mencionó que en la zona de San Cristóbal “salieron del sistema, por inundación y rentabilidad, alrededor de 107 tambos”. La situación -aseguró- es muy preocupante “porque en toda la provincia hay que hablar de 300 tambos o más”. Y agregó que las perspectivas son desalentadoras hacia la primavera, época en la que muchos productores “ahogado financieramente” va a cambiar de actividad si la actividad no recupera rentabilidad. “El que pueda pasarse a la agricultura lo hará y otros tal vez alquilarán sus campos”.