La Asociación de Transportistas Lácteos y Afines de la República Argentina (Atlara) pidió lo inclusión en la emergencia agropecuaria nacional y provincial, “para poder afrontar las derivaciones de las graves consecuencias climáticas, al no ser reconocido por las industrias los altos costos que debe soportar los empresarios para poder cumplir con el servicio de recolección de leche por caminos cubiertos de barro y agua”, manifestaron desde la entidad a través de un comunicado.
“La rotura de diferenciales, elásticos, discos de embragues, pernos, radiadores, el deterioro de la carrocería, el sistema eléctrico que deja de funcionar son las reparaciones más comunes que deben afrontar los transportistas para poder seguir recolectando la leche en los tambos, además de acortar la vida útil de la unidad por el esfuerzo a la que es sometida para poder sortear las malas condiciones en que se encuentran los caminos por donde deben transitar”, advirtieron.
Esas circunstancias generan reparaciones “de altos costos, tanto en mano de obra como en repuestos, sumado a la mayor cantidad de horas hombre que también deben afrontar como costo, para evitar que se tenga que tirar la leche”, argumentaron desde Atlara.
“El esfuerzo que realiza el transporte recolector de leche no es contemplado por las industrias lácteas que ni siquiera reconocen el ajuste ocasionado por inflación y devaluación acumulando un déficit en las tarifas que supera el 40 %, lo que sumado a las altas pérdidas ocasionadas por las condiciones climáticas que vienen sufriendo por estos días y la que deberán seguir afrontando por varios meses como consecuencia del estado de la red vial pone en alto riesgo la posibilidad de la continuidad de la prestación del servicio con los consecuentes daños para la actividad primaria lechera”, informaron.
Según detallaron desde la entidad “los transportistas al igual que los tamberos sufren la imposición de la industria en la fijación de tarifas”, y es ante la gravedad de la crisis actual que desde Atlara solicitan al Gobierno Nacional y de las provincias de Córdoba y Santa Fe que el transporte recolector de leche sea incluido en la emergencia por el evento climático que al igual que a los productores lecheros sacude bruscamente a la actividad.
“En ese marco de situación de emergencia Atlara solicita que la misma batería de herramientas que ponen a disposición de los productores lecheros sea extendida a los transportistas recolectores de leche para que puedan lograr excepciones impositivas, gestionar en los bancos prórrogas especiales de los plazos para el cumplimiento de las obligaciones contraídas, como así también el otorgamiento de créditos especiales con bajas tasas para ser utilizados para las reparaciones”, explicaron.
Y por último, indicaron que “sería importante que los gobiernos pudiesen intervenir como árbitros en la fijación de las tarifas para dejar de ser rehenes de los industriales y de esa manera hacer rentable la actividad sin tener que recurrir al Estado en pedido de auxilio”.