La iniciativa en cuestión es del agrodiputado Omar Plaini y Facundo Moyano. Consiguió la media sanción en diciembre de 2014 y, de no tratarse en el recinto este año, corre peligro de caducarse.
Establece la prohibición en todo el territorio nacional la producción, importación y uso como agente sanitario o tratamiento con cualquier tipo de agroquímicos que contengan compuestos químicos Fosfina y Fosfuros metálicos en los granos, productos y subproductos de cereales y oleaginosas, durante la carga de los mismos en camiones y/o vagones y durante el tránsito de éstos hasta destino.
También prohíbe la comercialización y uso de cualquier otro agente rodenticida cuya formulación sea en forma líquida, polvos saludables y/o hidratables, cebos en polvo o pasta que contengan los químicos mencionados o sus derivados.
A finales del año pasado, los asesores de Agricultura analizaron el texto aprobado en Diputados y observaron un error en el artículo 3 de la ley y en el anexo, donde figura el uso de “agroquímicos” en vez de “plaguicidas fumigantes”. Este traspié paralizó su análisis en otras instancias hasta que se introdujo una Fe de Erratas –donde se aclara este error- para poder convertir en ley el proyecto. Llevaba parado desde noviembre de 2015.
Esta semana podría superar la etapa de consenso en asesores. Después, tendrá que conseguir la firma de los senadores en la comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca (hoy presidida por un aliado macrista, Alfredo Di Angeli); y de Justicia y Asuntos Penales (a manos del Frente para la Victoria).
En tanto, también revisarán otros proyectos de ley que ya fueron aprobados en la Cámara de Diputados, como la creación del régimen de compra a la agricultura familiar y un Fondo Nacional Citrícola; y para fomentar el desarrollo de la producción de frutas tropicales.
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