Los mejores animales y expositores referentes de la raza Holando Argentino, provenientes de todas las cuencas lecheras de Argentina, están presentes en Expo Lechera 2016. El evento se realiza paralelamente con la 14ª Conferencia Mundial Holstein. Como ejes principales, Expo Lechera 2016 presentará jura de clasificación y campeonatos de la Raza Holando, con 173 animales en exposición-120 de pedigree y 53 registro de crías-, un amplio sector comercial con maquinaria, agroinsumos, laboratorios y lo último en tecnología para tambos, además de un destacado espacio de quesos y productos derivados, como así también actividades de ordeñe y entretenimiento.
Saber mirar a las lecheras
El veterinario Leoncio Diz, responsable de la admisión de los animales para la jura y remates de la Expo Lechera 2016, fue el encargado de brindar la primera charla técnica en Expo Lechera (“Apreciación de la vaca lechera”), que repetirá el sábado 2 de abril a las 14 hs. La feria, que comenzó este miércoles 30 de marzo en La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires, continuará hasta el domingo 3 de abril, y muestra los mejores animales y expositores referentes de la raza Holando Argentino, provenientes de todas las cuencas lecheras de Argentina.
“El punto más importante es lograr que las vacas paran y den leche la mayor cantidad de años posible”, planteó Diz, quien trabaja en tambos desde la década del `50 y es propietario de la cabaña El Peregrino, en Germania, en el partido de General Pinto, cerca del límite con Santa Fe.
“Lo fundamental es saber mirar”, aseveró Diz. El tambero debe tener el ojo puesto en la conformación del animal, apuntando a “saber que la vaca le va a ‘durar’”, remarcó el técnico.
Los tres aspectos principales de la conformación son: ubres, caderas (grupa) y patas. Luego Diz destacó otras cualidades positivas del animal pero que no se ven, tales como la agresividad, la resistencia a enfermedades y al estrés.
“La ubre que es buena –describió Diz- tiene un ligamento bien evidente; también tiene un inserción anterior que está suavemente unida al cuerpo y una inserción posterior que es ancha y es alta, que es lo que me da capacidad, porque por cada litro de leche que da la vaca tiene medio kilo de ubre, es decir que si una vaca da 40 litros de leche, ahí entre las patas lleva 20 kilos, si los mismo están mal distribuidos pueden derivar en mastitis”.
En cuanto a la ‘grupa’, esta debe estar conformada de manera tal que le permita a la vaca “parir fácil y limpiarse fácil. La vaca después que pare tiene que eliminar la placenta antes de las 24 horas”.
Por último, Diz se refirió a las patas. “La mayoría de las vacas en Argentina se encuentran en sistema pastoril y si no caminan no comen, y si no comen no dan leche. Pero más que la conformación de las patas, hay que ver cómo caminan, con qué facilidad se mueven: cuando la pata pisa casi en el mismo lugar donde dejaron la huella, eso significa que caminan bien”.
Una vez logrado un plantel con esas características principales “cada uno se puede permitir hacer una selección genética propia”, concluyó Diz.
En cuanto a la selección por productividad, Diz recomendó apuntar a un equilibrio. “Ha pasado –recordó- que cuando se hizo selección por producción surgió el problema de que la fertilidad se vino abajo”. El veterinario planteó que un establecimiento debe lograr un plantel con vacas de por lo menos tres lactancias.
