Como bien es sabido, a fines del año pasado, el precio de la carne en el mostrador aumentó debido a una suba de la hacienda en pie en Liniers. Esta situación se explica porque diciembre siempre tiene una suba estacional debido a la demanda por las fiestas, el cierre de frigoríficos por vacaciones, los feriados, y el cambio de expectativas conocido por todos.
En los últimos días, el precio de la hacienda en pie en Liniers cayó aproximadamente el 20%, y aún más en muchas ferias del interior, pero no vemos que el valor de la carne baje en la góndola en la misma proporción.
No es justo que el consumidor esté pagando de más por el abuso de ciertos eslabones de la cadena. Aspiramos a que las carnicerías, supermercados y distribuidores sean responsables y retrotraigan los valores como corresponde.
Apelamos al sentido común y solicitamos que al igual que cuando sube la hacienda en Liniers y se refleja en el mostrador, cuando ésta desciende, bajen los precios de la carne.
Entendemos que todos los integrantes de la cadena de valor de la carne deberían contribuir para que el consumidor pague un precio justo.
Por Luis Miguel Etchevehere. Presidente de la Sociedad Rural Argentina