Las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) de todo el país escucharon con atención el discurso del nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, donde en un tono ampliamente conciliador se comprometió a utilizar la política como un instrumento de trabajo conjunto para identificar la gran diversidad de problemas que tienen los diferentes sectores, resolverlos y mejorar así tanto la calidad de vida de la población como el sistema de producción.
“Vamos a cuidar a todos, el Estado va a estar donde sea necesario, para todos los argentinos y en especial para los que menos tienen”, fue una de las frases que retumbó entre las PyMES, que esperan que en estos años puedan atenderse y resolverse cada una de las dificultades casi estructurales que diariamente les complica invertir y crecer, y las obliga a sobrevivir aun cuando tienen un potencial de desarrollo enorme.
El nuevo presidente se comprometió a mejorar la infraestructura, algo fundamental para reducir los costos de producción de las PyMES, y a “producir una transformación para que se multipliquen las fuentes de trabajo, porque esa es la fuente de la prosperidad”.
Siendo las PyMES y los emprendedores el principal componente para lograr esa multiplicación de empleos y prosperidad, el primer discurso presidencial abre entusiasmo y optimismo en el mundo de las pequeñas y medianas empresas, que son las que le dan vida y equidad a la economía de mercado.
Por Osvaldo Cornide. Presidente de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME)