La temperatura media del aire sobre la tierra y la superficie del océano fue 0,57 grados centígrados superior al promedio de largo plazo (14 grados centígrados), en el periodo entre 1961 y 1990, tomado como referencia.
Los otros dos años más calurosos de la historia, según los actuales registros, fueron 2010 y 2005, cuando las temperaturas estuvieron 0,55 y 0,54 grados centígrados, respectivamente, por encima, con respecto al mismo periodo, según publica Télam.
La diferencia, por lo tanto, es de algunas centésimas de grado, lo que entra en el margen de error, según la OMM.
“La diferencia es mínima entre los tres años más calientes”, agregó la entidad científica de las Naciones Unidas, según consigna la agencia EFE.
Más allá del impacto de estos cálculos y de que la temperatura haya sido más elevada tal o cual año, la Organización dijo que “esto confirma la tendencia continua al calentamiento global y el riesgo de sufrir cada vez más sus consecuencias”.
El año pasado se registraron olas récord de calor combinadas con lluvias torrenciales e inundaciones en muchos países, mientras que en otros hubo sequías, lo que es característico del cambio climático.