Este remate de Rosgan, como seguramente los próximos, estarán signados por el papel central que juega el agua. Argentina es un país que tiene la ventaja de estar surcada en una gran parte de su territorio con un entramado de ríos de agua dulce que actúan como una bendición para nuestra tierra. La condición de ser uno de los únicos reservorios mundiales de carnes y cereales es resultado de esa ventaja comparativa que la naturaleza nos dio formando unas llanuras de una riqueza inusitada.
No obstante cada tanto la ventaja puede convertirse en un problema: desde hace tres meses el país está recibiendo incesantes registros de lluvias que completan casi el registro anual, el mapa del país está surcado por un crecimiento de los ríos y lagunas interiores, que al recibir el caudal extraordinario del sistema del Paraná ponen en serio riesgo las cosechas pero fundamentalmente el piso donde nuestros animales pastarán.
La creciente del Paraná amenaza con producir inundaciones extraordinarias y los mayores problemas se agudizan al tener muy altos los niveles interiores de todos los cauces de agua. La premonición es un serio problema en la mantención de animales en las islas y todas las zonas costeras de las provincias del Litoral, desde hace una semana larga todas las chatas están a full realizando movimientos de animales con el solo objetivo de cuidar sus rodeos. Ya no hay productor que esté pensando en ganar, solamente piensan en no perder todo su capital en medio de la correntada.
Por este marco, los remates poseen una tónica dominada estrictamente por el tema del agua, los televisados y los tradicionales, porque se esperan movimientos de tropas importantes a salvarse como se pueda. Los Feedlot reciben ofertas masivas de pedido de hotelería para resguardar los rodeos, porque quienes están en la vereda de la demanda hacen la diferencia en estos momentos.
En esta realidad se desarrolló el remate de junio de Rosgan con una demanda bastante acotada fundamentalmente de los feedloteros que están sentados y esperando, pero que a pesar de eso los precios se mantuvieron en valores casi similares al remate pasado, con una buena salida de los lotes especiales en precios y solamente más selectiva en lotes generales.
La categoría que reflejó el impacto del problema del agua fue la vaca de invernada, que siempre suele salir con rapidez y soltura actuando como una caja de ahorro donde se ponen unos pesos buscando darle la gordura que cambie la categoría, por la entrada del invierno siempre se retrae un poco pero la ausencia de lugares donde ponerla dejó en el camino a muchos lotes. Por primera vez solamente se vendió el 60 % de la categoría la cual siempre tuvo rangos cercanos al 90 %.
Por su parte, el vientre no escapó a la tónica marcada hace varios años, se sigue colocando aquellos lotes que están acomodados en precios. Allí siempre la demanda aparece, pero se hace difícil la colocación para los lotes que tienen mayor condición genética y calidad ya que sus vendedores tienen mayores expectativas de colocación.
Por Raúl Milano. Director Ejecutivo del Rosgan