El Senado convirtió en ley por unanimidad el proyecto que extiende la constitución del Fondo de Compensación de Ingresos para la Producción Algodonera (FCIPA) por diez años y lo amplía de 50 a 160 millones de pesos. El texto establece que el monto del fondo podrá incrementarse “en función de situaciones coyunturales económicas que lo justifiquen”, y que “se financiará a través de una partida atendida por el Tesoro Nacional” incluida en el Presupuesto.
Se trata de una modificación a los artículos 7 y 8 de la Ley Nº 26.060 que crea el “Fondo de Compensación de Ingresos para la Producción Algodonera” (FCIPA), sobre la ampliación del fondo de financiamiento y extensión de la constitución del mismo por un término de 10 años, respectivamente.
En tanto, se propone un aumento de los recursos previstos para el FCIPA a 160 millones de pesos anuales. Esta cifra surge de la consideración del incremento tanto en la superficie sembrada como de la tasa de cambio desde la aprobación de la norma.
Así, las superficies sembradas se incrementaron un 60,1 por ciento considerando el promedio de siembra en el quinquenio previo a la sanción de la ley, de 283.193 ha entre 2000/01 a 2004/2005, a 453.476 ha correspondiente al promedio de las 8 campañas posteriores a la sanción de 2005 (campañas 2005/06 a 2012/13).
Por su parte, la cotización del dólar oficial pasó de $2,95 el 10 de octubre de 2005 a $ 5,88 el 21 de octubre de 2013, lo que representa un 99,3 por ciento. La cifra solicitada a ser asignada en la norma resulta así de la ponderación de ambos coeficientes.
Una de las mayores trabas que puede encontrar esta propuesta es que lo requerimientos deberán ser atendidos mediante una partida del Tesoro Nacional incluida en el Presupuesto General de la Nación.
Durante la sesión, el senador Ángel Rozas (UCR-Chaco) señaló que se trata de una actividad de “enorme impacto social” ya que en un 90 por ciento, la producción algodonera es realizada por pequeños y medianos productores, cuyas tierras no superan las 100 hectáreas.
Además, el ex gobernador chaqueño afirmó que “esta es la producción que abastece nacionalmente, sin necesidad de importación, del principal insumo, es decir, del hilo y de las telas, a una de las industrias de mayor demanda laboral del país como es la textil”.
Rozas hizo hincapié en las dificultades que atraviesa la industria algodonera. Entre ellas, mencionó a la “altísima volatilidad de los precios” y a la gran variabilidad climática de las zonas donde esta industria tiene asiento.
Otra de las grandes preocupaciones para la industria, agregó Rozas, es el avance de la soja “que en 2009 ocupaba menos del 10 por ciento del área sembrada del Chaco, y hoy supera el 50 por ciento”.
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