La Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, comandada por Luis Basterra (FPV-PJ-Formosa) conformó un grupo de trabajo en el que asesores técnicos de los legisladores debatirán un proyecto de ley sobre riesgo climático agropecuario.
En su primera reunión, el grupo de trabajo recibió al doctor en Economía y consultor del Programa de Competitividad Norte Grande del Ministerio de Economía de la Nación, Miguel Fusco. El especialista hizo eje en los modelos de cobertura de los riesgos climáticos y en los instrumentos financieros de mercado que pueden utilizarse.
El economista invitado dio un marco teórico a su análisis y aseguró que la gestión del riesgo -eje central de su exposición- deriva de la teoría del Entrerspise Risk Management. Y destacó como importante poder diferencias entre el riesgo y la incertidumbre dado que para evaluar la prima -posibilidad esperada de pérdida- se deben tener los riesgos definidos para evaluar correctamente el impacto.
En tanto, Fusco definió que los riesgos que afectan a los productores son los climáticos (sequías e inundaciones los más comunes); los riesgos de precios; los financieros (solvencia y liquidez); los institucionales (derivados de políticas públicas o medidas de gobierno); y los productivos (gestionados por los productores como por ejemplo las plagas).
“Es importante realizar una correcta percepción de los riesgos por parte de los productores. Éstos muchas veces tienen miopía o una mala percepción de los riesgos. En tanto, registramos que hay una gran influencia de las cuestiones políticas en sus percepciones que no siempre se condicen con el escenario concreto”, explicó el funcionario.
Por su parte, observó a modo de diagnóstico que hoy día hay economías regionales con una muy baja cobertura de seguros y una zona pampeana que está sobre-cubierta. En tanto, Fusco observó “se deben diferenciar a los productores; no son iguales los pequeños y los medianos productores. Y tampoco son iguales las distintas regiones”.
Para gestionar el riesgo, hoy día se están aplicando distintas estrategias: la de manejo de los cultivos (selección de semillas, ciclos, rotación de cultivos o siembra escalonada); la de incorporación de tecnologías (agroquímicos y agricultura de precisión); y diversificación de estrategias a través de tres tipos de seguros: los de volumen (contra granizo o sequía); los de ingresos (aseguran pecios históricos y volumen) y los paramétricos (la producción está atada a un índice por ejemplo de precipitaciones).
“Para generar un índice se necesita mucha información y que esta sea precisa, verificable, estable y sostenible en el tiempo”, agregó Fusco.
Finalmente, se acordó que se continuará con el estudio de esta temática el próximo martes 26 de noviembre, 4 días antes del fin del período ordinario de sesiones. Razón por la cual está descontado que el trabajo de redacción de un proyecto de ley sobre riesgo climático quedará como tarea pendiente para el próximo año.
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