El aumento registrado en el número de cabezas faenadas entre enero y septiembre de 2013 con respecto a igual período del año anterior, es bastante acotado y parejo mes a mes y va en línea con las mayores pariciones de años atrás. También contribuyó el hecho de que los productores, atentos a las señales del mercado, han puesto el foco en terminar animales más livianos, en menos tiempo. Por lo tanto, no se vislumbra un cambio de tendencia en el ciclo ganadero hacia una liquidación.En ese sentido, en los primeros nueve meses del año, la faena de vacunos en la Argentina alcanzó a 9,56 millones de cabezas, lo que resulta 11% mayor al período comparable de 2012. En tanto, tomando los últimos 12 meses hasta septiembre, los 12,65 millones de animales procesados implican un aumento del 10% sobre el mismo lapso cerrado un año atrás.
A su vez, en septiembre último la faena ascendió a casi 1,1 millones de cabezas, número similar al de agosto y 13,5% superior al de septiembre de 2012.
En detalle
Si se toma cada uno de los nueve meses de este año y se lo compara con su equivalente de 2012, se aprecia la estabilidad en el incremento: febrero y mayo marcaron un 8% mientras que todos los demás subieron entre 11 y 15%. La excepción se dio en marzo y abril, con aumentos del 1 y 22%, respectivamente, debido a que hubo feriados que el año pasado cayeron en un mes y en 2013 en el otro. Tomando el bimestre como un todo el aumento fue del 11%.
Al comparar la evolución de la faena en forma mensual y cuatrimestral -que ayuda a suavizar las tendencias- se aprecia que la suba se estaría estabilizando en un 10/15% interanual en el último año.
Esto ha sido el resultado de que la faena de hembras, mes a mes, mostró un crecimiento del 20% interanual y la de machos pasó gradualmente de un 0% al 10%, en la misma comparación. Es decir que el ritmo de crecimiento de la faena de machos es superior al de la de hembras, lo que explica que la participación de estas últimas sobre el total faenado se haya mantenido estable entre el 42% y el 43% durante los últimos 12 meses.
Por categoría
Además, se continúan observando diferencias importantes en la evolución de la faena por categorías. Entre enero y septiembre de este año, comparado con igual período de 2012, mientras la faena total aumentó el 11%, las vacas, los novillitos y las vaquillonas lo hicieron entre el 13 y 16%; los terneros el 50% (machos 46% y hembras 52%); y los novillos acusaron una reducción del 4%.
Esto explica el menor peso promedio de la faena, lo que llevará a que la producción de carne crezca menos que el número de cabezas procesadas.
También fundamenta la diversa evolución de precios de cada categoría: las más livianas, con mayor oferta, tienen más dificultades para lograr aumentos.
Anticipo octubre
Con respecto a octubre, aún sin estadísticas oficiales, un muestreo realizado entre plantas frigoríficas indica que se habría faenado 12% más que en el mismo mes de 2012, manteniéndose la tendencia descripta anteriormente.
En tanto, la evolución de la faena durante los últimos cinco años señala el momento que atraviesa la actividad con respecto al ciclo ganadero. Para ello es muy útil analizar los datos tomados de a doce meses móviles: por ejemplo a octubre, se consideran los últimos doce meses desde noviembre del año anterior, y así sucesivamente. Esto sirve para atenuar las variaciones mensuales y ver las tendencias con más claridad y se utiliza particularmente en actividades que tienen estacionalidad, como la ganadería, ya que cada uno de los datos contiene todas las estaciones, lo que los hace comparables.
Así las cosas, en los 12 meses móviles terminados en octubre de 2013 se faenaron 12,8 millones de cabezas. La cifra resulta 1,8 millones superior al mínimo anotado en los 12 meses terminados en septiembre de 2011, y 3,8 millones menor que el registro máximo de noviembre de 2009. Es decir que la faena a octubre de 2013 está mucho más lejos del máximo (liquidación) que del mínimo (retención) tal como se puede ver en el gráfico siguiente.
De continuar esta misma tendencia, se verá todavía un incremento en el stock, pequeño pero aumento al fin, para 2014 e, inclusive, para 2015.
Para producir más, a corto plazo
En síntesis, Valor Carne considera que si bien la ganadería no ha ingresado en una fase de liquidación, continúa en un equilibrio inestable y que, dadas ciertas circunstancias, podría verse afectada por una nueva reducción de existencias.Sin embargo, viendo el vaso medio lleno, si hubiera un cambio en las expectativas del sector en un período relativamente corto, podría revertirse la persistente caída en la oferta de novillos para faena, especialmente en la de los más pesados, al agregarse más kilos a una parte de los animales livianos existentes.
En los últimos días trascendió que habría una promesa del Gobierno de bajar los derechos de exportación de la carne vacuna. Dada la experiencia, será necesario ver esa norma sancionada y en vigencia para poder considerarla a la hora de tomar decisiones.
Por Miguel Gorelik, Director de ValorCarne.com