Antes del 1 de agosto, el ROE Blanco sólo se aplicaba a tres posiciones arancelarias: las leches en polvo; los quesos y las leches en polvo modificadas con grasas vegetales. A pedido de la Subsecretaría de Lechería, el Registro de Operaciones de Exportación de Lechería se extendió a yogurt y otros fermentados, lactosueros, manteca y otras materias grasas de la leche, lactosa, leche en polvo maternizada, dulce de leche, helados, caseína y caseinatos, según publicó Infortambo.com.
Al conocerse la medida adoptada por la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (UCESCI), empresarios del sector temían que se convirtiera en un trámite que pudiera amenazar a la “agilidad” del intercambio comercial. Incluso las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) la tildaron como otra “política de intervenciones distorsivas” por parte del gobierno. “Va claramente en contra de la necesidad que tiene el sector de agilizar sus exportaciones, mejorar su competitividad y fortalecer su inserción internacional. Todas estas circunstancias se dan en este contexto en que el mercado internacional ofrece un marco de negocios altamente favorable para una actividad que necesita destinar a la exportación no menos del 25% de lo que produce anualmente”, sentenció la entidad a través de un comunicado.
Sin embargo, el Centro de Industria Lechera confirmó en declaraciones a Infortambo que los ROEL se están aplicando con “normalidad”. “Los últimos días a lo mejor hubo alguna pequeña demora pero se están saliendo dentro de los parámetros normales, dentro de las dos semanas”, afirmaron.