El presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Luis Basterra (FPV-PJ-Formosa), encabezó la jornada de debate y asistieron a la cita autoridades del ministerio de Agricultura, del SENASA y organizaciones sociales vinculadas a este tipo de producción, como el MAPO (Movimiento Argentino para la Producción Orgánica).
Al respecto, el diputado Basterra señaló que la comisión que comanda viene trabajando en este tema desde hace tiempo, e indicó que su objetivo es dar “un marco normativo acorde para el fomento de este tipo de producción”.
Tal es así que el propio formoseño es impulsor de una iniciativa que ya tiene dictamen de comisión -el Expte Nº 2871-D-2013- y que busca “generar una agricultura más sana”. Además, Basterra aseguró que “promover la agricultura orgánica producirá un mayor arraigo de productores a las zonas rurales y del interior del país, una agricultura más sana, más sustentable que redundará en beneficios futuros”.
El texto crea beneficios que conducirán a la mejora en los indicadores de rentabilidad en las empresas orgánicas, incentivará a nuevos agentes para que decidan en la actividad y contribuirá a un crecimiento sostenido de las exportaciones no sólo en cantidad sino fundamentalmente en el sentido de crear las condiciones que permitan encarar las acciones orientadas a incrementar el agregado de valor a los productos.
Por su parte, la diputada Claudia Giaccone (FPV-PJ-Santa Fe), vicepresidente de la Comisión de Agricultura, consideró que se busca dar base territorial a la producción orgánica: “Este proyecto de ley es importante para retener a los jóvenes en sus pueblos”, aseguró.
También participó Lorenzo Basso, titular de la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, junto con el subsecretario de Agregado de Valor y Tecnologías, Oscar Solís.
“Agregar valor en origen implica generar nuevas oportunidades para los pobladores de sus regiones”, aseguró Solís y agregó que “LA agricultura orgánica permite también generar nuevos nichos en el mercado mundial. Lo que estamos haciendo nos potencia como país”.
“Argentina es el segundo país en superficie orgánica del mundo, pero pese a eso sólo tenemos 8500 productores orgánicos”, remarcó Juan Carlos Ramírez, coordinador de Producciones Ecológicas del SENASA y denunció una “falta importante de políticas públicas para el sector y la ausencia del Estado”, ante la mirada atenta de los funcionarios.
Además señaló que en casi todas las provincias hay producción orgánica. “La mayor parte de los productores son pequeños y del NEA. Allí hay un total de 541, mientras que en la zona pampeana hay 287 productores”. En tanto, nuestras exportaciones van el 41.2 del total a EEUU y el 38.6 a la Unión Europea.
En la misma línea, Pedro Landa, representante de MAPO, explicó que “la distribución regional de la producción orgánica se extiende a lo largo de todo el país; sin embargo, hay provincias que no son cocientes del potencial orgánico que tienen”.
“La ley que se está debatiendo en el Congreso es fundamental porque las complicaciones del productor orgánicos son idénticas a las del productor tradicional”, dijo Landa y exigió a los funcionarios “mejorar la competitividad y la previsibilidad y más ayuda por parte del SENASA”.
Para dar testimonio del actual estado de la producción orgánica en la Argentina, productores de diversas regiones del país participaron de la reunión y presentaron sus productos tales como café, azucar, macitas, pashminas, etc. Miguel Más, del grupo Convivium; René Sayago, coordinador COOPSOL; Ernesto Malmierka, del Ingenio San Isidro; y José Mazquiarán, de Guenguel Producción de Ovinos Orgánicos, compartirán su experiencia.
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