Esto es grave porque el consumo de gasoil es más del doble que el consumo de naftas, o sea estamos hablando del principal combustible. Estas crecientes importaciones complicaran la resolución de congelar los precios ordenada por el Secretario de Comercio. No es fácil congelar en pesos, cuando las importaciones de gasoil cada vez serán más caras en pesos porque el Banco Central todos los días sube el valor del dólar en pesos, es decir devalúa nuestra moneda.
El problema aparece porque la producción está estancada desde hace 10 años y ahora es insuficiente para cubrir la demanda. En el 2003 las refinerías producían 12 millones metros cúbicos de gas, pero consumíamos menos (10 millones) y por lo tanto éramos exportadores de gasoil. En esa situación un control de precios como el que se intenta aplicar era más viable, porque no se dependía del precio en divisas del gasoil importado.
El consumo ya supera los 15 millones de metros cúbicos, pero como no ha habido inversiones seguimos produciendo lo mismo que hace 10 años, es decir apenas 12 y esto hace que importemos más de 3 millones.
Las grandes refinerías, Ensenada, Lujan de Cuyo, Campana y Dock Sud, ya existían hace 30 años. Hubo modernizaciones y mejoras pero no tuvieron la envergadura suficiente para incrementar la capacidad de estas refinerías para producir más gasoil. El aumento del consumo tiene que ser cubierto con más importaciones, en momentos en que el Banco Central cuida sus reservas de divisas.
Este problema no ha escapado a la atención de las autoridades, por eso es que oportunamente se ha anunciado a través de los medios lo siguiente: “El gobierno aseguró que en los próximos años se construirá una nueva destilería que permitiría cubrir las necesidades de gasoil del mercado interno, hoy insuficientemente abastecidas por la producción local. La inversión necesaria se estimó en 2.300 millones de dólares, que en su mayor parte serán aportados por el sector petrolero”.
Los detalles del proyecto, con localización en Comodoro Rivadavia, fueron acordados por el Ministro De Vido con la participación del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; también trascendió que esta gran refinería que solucionara definitivamente nuestros problemas de abastecimiento de gasoil llevara el nombre de “General Mosconi II”.
Son muy buenas noticias, pero hay un problema, ya que estas noticias fueron publicadas hace ya tiempo, el día 29 de diciembre del 2006. Es decir han pasado ya más de seis años , formando parte del relato energético que también incluye el Gasoducto Bolivariano de 9.700 kilómetros desde Puerto Ordaz en Venezuela hasta el Rio de la Plata, anunciado en el 2004 y el gasoducto del NEA para abastecer Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco anunciado hace ya casi 10 años. “Mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar”, que razón tenía Perón.
Por Alieto Guadani. Economista
Fuente: Clarín