Los usuarios esperábamos una ley que nos diera un marco legal para sembrar como siempre lo hicimos, poniendo todo el empeño en lo productivo y con simpleza en el papeleo. Pero esta propuesta no es lo que esperábamos, ni lo que queremos.
No esperábamos que después de tantos años de idas y vueltas en la ley propuesta no se incluyeran las semillas transgénicas, parece un olvido tendencioso, para aplicar la ley de patentes.
No queremos tener que pedir permiso al semillero para usar nuestro propio grano cosechado como semilla. No puede quedar librado al “obtentor” el valor que nos va a cobrar, en el caso de permitirnos la siembra, en calidad de regalías. Perfectamente así como se fijan en la ley el valor de las sanciones se podría fijar el de las regalías, cuando correspondiera cobrarlas.
No esperábamos que para sembrar un cultivo, antes de pasar por la agronomía para retirar la semilla, haya que pasar por lo del abogado para hacer bien los papeles, no sea cosa que después nos caiga una inspección y nos esté faltando algo. No queremos una policía de genes.
No queremos que se sancione una ley porque dicen que hay mucha “bolsa blanca”, con respetar la ley vigente alcanza y sobra. Pero acá hay gato encerrado, se quieren meter en los campos para intimidar con todo el rigor de la ley. El que esté libre de culpa, que arroje la primera piedra, pero no pueden avasallarnos sólo porque confunden “uso propio” con “bolsa blanca”.
No podemos a aceptar que la industria semillera tenga el poder de policía; para eso están los organismos del Estado que saben de sobra todo lo que pasa en el campo.
No esperábamos una ley que antes de salir ya genera conflictos, en el campo hacemos la mayoría de los negocios “de palabra” y todo funciona, pero la industria parece no entender que se pueden hacer las cosas de esta manera.
No queremos nos que vendan lo quieran, a una semilla se le agregan “genes” que muchas veces no necesitamos y encarecen su valor. Somos los compradores los que debemos ejercer el derecho de elegir, y no tener que comprar sólo lo que nos quieran vender.
Porque durante estos años crecimos productores y semilleros con la ley vigente, porque con altísimas restricciones al comercio de granos sumado a las retenciones vigentes, no podemos asumir el costo de comprar semilla todas las campañas, por eso rechazamos la ley de semillas propuesta sin consenso de los productores.
Por Roberto Campi. Productor Agropecuario y ex presidente de la Sociedad Rural de Pergamino
