Una semana sin grandes cambios por el lado de los “fundamentals”, con un sostenido avance de las cosechas de soja y de maíz en los Estados Unidos y con gran preocupación por factores de índole climáticos, tanto en el Hemisferio Norte como en el Hemisferio Sur.
En los Estados Unidos, ya hay indicadores de una fuerte sequía en otoño, ya que los mapas de monitor de sequía están indicando que más del 60% de las zonas agrícolas se encuentran en condición de sequía severa-extrema-excepcional, mientras que el 40% restante está en condiciones de sequía moderada. En definitiva, hay condición de sequía en el 100% del área agrícola americana.
Por donde se analice el mapa, los americanos no han podido salir de la grave sequía que sufrieron en el verano, pues las lluvias durante la primera mitad del otoño no han sido suficientes para poder compensar el “fuerte déficit hídrico”. Incluso los mapas proyectados a fines de noviembre siguen mostrando una situación de sequía grave en más del 50% del área agrícola, y de sequía moderada en el 30%. Luego vendrán las nevadas del invierno, a partir de diciembre hasta fines de enero o bien entrado febrero, y dependerá de la cantidad de nieve caída la posibilidad de recuperar el déficit hídrico de arrastre.
Mientras tanto, no se esperan grandes cambios por los próximos 60 días. En otro orden, Brasil está sufriendo también condiciones de sequía en mas del 50% del área de soja, pero las lluvias de los últimos días y los pronósticos de más precipitaciones para esta semana probablemente reviertan la actual situación y permitan un rápido avance de las siembras de la soja de la nueva cosecha 2012/13.
¿Qué sucedía en los mercados? La semana pasada, el trigo posición noviembre cerró a 224 u$s/ton, y nuestra sugerencia en esta misma columna el lunes pasado era vender trigo noviembre a 229,5 u$s/ton. También sugerimos vender trigo marzo 2013 a 228 u$s/ton, mientras el mercado cerró a 225,5 u$s/ton. Pronóstico acertado, y a pesar de la firmeza que muestra el mercado internacional, Chicago tuvo un aumento de 5 a 6 u$s/ton en todas las posiciones.
El maíz cerró a 183,5 u$s/ton, cuando una semana atrás el cierre fue de 176 u$s/ton y nosotros recomendamos en nuestra columna “no vender” maíz disponible hasta que llegue a 190 u$s/ton. El maíz abril 2013 también cerró la semana firme a 196,5 u$s contra 191 u$s de la semana anterior, y nuestra sugerencia fue vender recién cuando vuelva a tocar los 200 u$s/ton. Mantenemos la misma visión para el maíz.
La soja disponible se afirmó, volviendo a superar los 400 u$s/ton, cerrando a 404,5 u$s/ton contra 397 u$s/ton de la semana anterior.
Aquí recomendamos vender soja disponible ante la posibilidad de una potencial baja siguiendo la tendencia tanto de Chicago como del MATBA. Hubo una suba de 4 u$s/ton en Chicago ante la firme demanda externa por soja americana, principalmente de China. Hay preocupación con la doble sequía americana y el impacto que puede llegar a tener la continuidad de la sequía hasta el momento de sembrar los cultivos de verano, tanto soja como maíz.
En el plano local, “el lock out sojero” impuesto por las principales compañías exportadoras multinacionales de no participar en el mercado disponible retirándose de la compra produjo el efecto inverso en la tendencia del precio de la soja, con subas de 7u$s/ton en esta última semana.
Más influenciado el mercado por la demanda externa que por nuestra situación local, la soja nueva se vio beneficiada por esta firmeza registrada en el disponible y en Chicago, con cierres que volvieron a ver los 330 u$s/ton para posición abril 2013, una mejora de 5 u$s/ton con respecto a una semana atrás.
Esta semana, somos más cautelosos con este mercado pues los factores de análisis ya superan los fundamentals y entran en un terreno mucho más incierto, como lo es la reacción que podrá tener el mercado ante la posición que han tomado las exportadoras con respecto a la presión del gobierno para el cobro retroactivo de la ganancia ocurrida por el diferencial de retenciones en los momentos previos al aumento de las mismas anunciado por el gobierno.
Por último, un factor climático, el exceso de lluvias en muchas localidades de la Pampa húmeda podrá tener un efecto de atraso en las siembras de maíz y de soja, impactando en forma alcista sobre los mercados tanto disponibles como futuros.
Por Pablo Adreani, analista de Mercados AgriPAC Consultores.
Especial para Infocampo.com.ar