A todos los productores nos preocupa el futuro de la ganadería y la producción de carne.
Estamos desesperados por imitar lo antes posible el sendero que han tomado nuestros vecinos, Paraguay y Uruguay, que ahora nos llevan ventaja en el rubro de la carne.
Con este deseo en mente, convocamos junto a referentes del oficialismo a debatir en el Congreso cómo recuperar el crecimiento de la actividad con la mira en el 2020. Así, nos reunimos el 20/09 políticos, productores, dirigentes, veterinarios y estudiantes para delinear el camino para recuperar el liderazgo de la carne argentina.
Todos, oficialismo y oposición, privados y sector público, coincidimos en que la ganadería es una actividad con una amplia ocupación territorial en el país y por ende, la actividad que nos permitirá desarrollar crecimiento y empleo en todo el país si sabemos aprovecharla. Necesitamos unirnos todos los actores para consensuar una política de Estado para desarrollar la carne. En este país adonde vivimos de una historia sin fin de aumento de stock, liquidación y alza de precios tenemos que encontrar la fórmula para salir de ese ciclo recurrente.
Claro que consensuar implica sacrificios. El sector público deberá ceder y salir de algunos prejuicios, y los privados deberán sacrificar cosas. La posición que los productores tuvimos por años criticando políticas intervencionistas que consideramos equivocadas puede ser correcta, loable, e incluso cómoda, pero desde la crítica no vamos cambiar nada en concreto. Para solucionar la crisis del sector de la mano de un Gobierno con el que no compartimos ideología pero que gobernará por los próximos tres años requiere de un esfuerzo supremo, de dejar de lado los egoísmos y olvidar los personalismos, para buscar una salida que conforme a todos. Una salida que seguro significará renuncias a uno y a los otros. Pero sin renuncias no hay salida posible.
En la jornada ganadera del Congreso ya vimos alguna de las alternativas de salida. Para Daniel Rearte, experto del INTA, la salida pasa no por aumentar el stock para llegar de nuevo a las 60 millones de cabezas, sino por aumentar la productividad ganadera y la eficiencia productiva. Para Juan del Río, de AACREA, se debe aumentar la toma de tecnología, que no siemore significa más plata, sino que requiere de certidumbre que tendremos que saber dar a la producción. Para Consolación Otaño, del Minagri, hay un mar de posibilidades en mercados de exportación de Asia y Africa.
Hay tantas formas de salir a flote como expertos hay en el sector. Y seguro habrá igual cantidad de opiniones encontradas como alternativas de salida. Pero tenemos que sentarnos de una vez por todas a compartirlas y buscar el punto de encuentro. La tribuna y la crítica son mucho más seguras y más cómodas, pero no nos van a sacar del estancamiento de la ganadería. Sólo sentándonos a escuchar, a hablar y hacer el enorme esfuerzo de encontrar puntos en común con el que nos parece tan diferente puede llevarnos a una salida. El jueves 20 nosotros iniciamos el camino.
Ahora esperamos que el resto del sector se sume a este debate, que puede ser muy rico si todos participamos para encontrar la salida para la ganadería.
*Diputado Nacional UCR Corrientes- Productor ganadero