Lamento ratificar que desde 2006, año en el que se profundiza la intervención en el mercado de ganados y carnes por parte de la Secretaría de Comercio de la Nación, el resultado medido en términos de producción, de industrialización, exportaciones y consumo al presente fue el siguiente:
ü Stock ganadero: 12,5 millones menor al de 2008;
ü Caída de la faena de 30%;
ü Cierre de fábricas: 121 plantas;
ü Pérdida de ocupación de mano de obra: 12.600 trabajadores;
ü Caída del consumo interno: de 68 a 57,5 Kg/hab/año (-15,5%);
ü Caída de las exportaciones: 66,6%;
ü Aumento del precio de la carne en el mostrador: 150%.
Además, debemos dejar aclarado que las exportaciones no se recuperarán hasta tanto no se corrija el valor del dólar (con un atraso actual de 30%) y se dejen sin efecto las retenciones a nuestras exportaciones de carnes frescas (que restan 15% del valor internacional).
Al mismo tiempo si queremos acelerar la recuperación del stock ganadero y, por ende, de la actividad económica, es necesario que desde la banca nacional se establezcan líneas de crédito a valor producto con tres años de gracia para la retención de vientres a los pequeños productores que se vieron expulsados entre 2007 y 2009.
Otra medida necesaria para agilizar la recomposición del stock ganadero es la desgravación de ganancias de hasta 300 vientres por productor durante los próximos 3 años.
Por Miguel Schiariti. Presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina.