Desde 2004 las empresas que integran CASAFE han invertido en generar y gerenciar un programa de Responsabilidad Social Corporativa, denominado Agrolimpio, con el fin de encontrar una solución integral a los envases de fitosanitarios una vez utilizados por los productores agropecuarios.
Este programa también contribuye en la difusión y educación de esas prácticas entre productores, contratistas, etc. y está funcionando perfectamente en las provincias de Mendoza, San Juan, Río Negro, Neuquén y Córdoba, a la par que gestionamos permanentemente para lograr su pleno andar en Chaco, Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires, etc. Por ejemplo, la semana pasada se acordó la donación de seis Centro de Acopio Transitorio al Ministerio de la Producción de Corrientes. A nivel local hay modelos de pilotos de gestión en Pergamino, con Aapresid; y en la Región Oeste, con el CREA local.
Actualmente, CASAFE está fortaleciendo el programa por medio de diferentes acciones, aunque lamentablemente aún se perciben varios cuellos de botella que dificultan su funcionamiento con el mismo grado de efectividad en todo el territorio nacional.
Un punto no menor es la falta de voluntad por parte de diversos gobiernos provinciales de la zona núcleo en lograr a través de una normativa la desclasificación de los envases como “no peligrosos” una vez que el productor agropecuario ha realizado el triple lavado y el perforado de acuerdo a los procedimientos indicados por la norma IRAM 12069 del año 2003. Esto permitiría que el productor responsable pudiera subir los bidones en la camioneta y llevarlos desde su campo al Centro de Acopio Transitorio (CAT) sin inconvenientes.
Aquí, sin embargo, se plantea un segundo problema. Los CAT deben ser autorizados por los diferentes municipios a partir de estudios predeterminados sobre zona de ubicación, accesibilidad para la entrega, determinados conceptos de construcción, etc. Lo cierto es que muchos municipios aun no han tomado conciencia ambiental sobre el problema y los CAT no son lo suficientemente numerosos para hacer frente a la cantidad de bidones. Sirva de ejemplo que en la provincia de Córdoba, donde más se han realizado, no llegan al centenar.
Sumado a ello debemos saber si los envases son reciclados por recicladores habilitados, para conocer de manera transparente cuál es su destino y uso final. De esta manera, no se corren riesgos de que ese plástico pueda ser utilizado para productos no autorizados. Hoy se está trabajando desde lo privado con una propuesta de Ferrobaires para hacer durmientes ferroviarios y con el Ministerio de Agricultura de la Nación para lograr una normativa que dé marco a un trabajo conjunto publico privado para supervisar el proceso en su totalidad.
Así, con el apoyo de los organismos públicos y las entidades privadas de los productores, haciendo foco en la capacitación en Buenas Prácticas Agrícolas como eje central de su diario devenir, CASAFE redobló la apuesta los dos últimos años, convirtiendo el Programa Agrolimpio en el segundo en América Latina en cantidad de toneladas de plástico reciclado en la industria de fitosanitarios.
Por Juan Cruz Jaime, Director Ejecutivo de CASAFE
