Fragaria: enfocada a los biológicos y fuerte en inoculantes de soja
Fragaria es una compañía nacional que opera en el segmento de producción y comercialización de inoculantes, coadyuvantes y fungicidas. Hoy el foco de su negocio está puesto en su producto N-Fixer Full (inoculante oleoso para soja), que contribuye con el 19% de la facturación total.
La firma de origen santafesino inició sus actividades en 1985, de la mano de Rodolfo Mazzoni (de profesión ingeniero químico y que hoy se desempeña como presidente y director general).
Su planta de producción de más de 4. 000 m2 cubiertos, se encuentra en Villa Cañás, Santa Fe, y cuenta con una capacidad de fermentación (producción de biológicos): 9.700 litros. En cuanto a la producción de curasemillas y fungicidas, cuentan con tres líneas diferentes de molienda húmeda que pueden trabajar simultáneamente con distintos productos y distintos soportes, los que pueden ser equilibrados finalmente en tanques individuales sin riesgo de contaminación cruzada. Por último, para la formulación de líquidos se está terminando la nueva planta que triplica la capacidad actual y que permitirá formular distintos fertilizantes líquidos a la vez, y los aceites en forma individual, teniendo una capacidad de descarga y almacenaje de aceite a granel de 60.000 litros.
Los productos de Fragaria están presentes en las principales zonas productoras del país por intermedio de su extensa red de distribuidores, y además están exportando un 12 por ciento de su producción a Bolivia, Paraguay y Perú, y tienen inscripciones en trámite en Brasil, México y Colombia.
La empresa es reconocida en el sector por haber sido una de las primeras en desarrollar un inoculante líquido oleoso para soja; además son líderes en aceite agrícola formulado con aceite de soja, primeros en correctores de agua nacional, y tienen la primera y única lecitina del país. Este último producto se utiliza como reemplazos del nonifenol, coadyuvante ya prohibido en otros países.
Si bien el fuerte de su negocio está en los inoculantes para soja, la firma buscó no ser demasiado dependiente de un producto o una familia de productos, por lo que se lanzó al mercado con coadyuvantes y fungicidas, logrando bajar la incidencia total de inoculantes del 48,67% al 32,17% en dos años.
Al mismo tiempo, desde la empresa señalan que sus procesos productivos están certificados bajo normas ISO 9001-2000.
Sin lugar a dudas, uno de los slogans de la firma es el cuidado del medio ambiente; más allá de la producción de biológicos, buscan concientizar a los productores sobre el cuidado del medio ambiente y la incidencia de las buenas prácticas agrícolas.
Para esto llevan adelante, por todo el país, diversas jornadas a campo; generalmente un especialista de la empresa y un profesional del Inta capacitan a los productores en diversos temas de importancia para el sector.
Desde la firma detallan que en la campaña comprendida entre septiembre de 2009 y agosto de 2010, su facturación ascendió a u$s5 millones.
Por otro lado, según el Banco Central de la República Argentina, los créditos tomados por la empresa con entidades financieras y crediticias radicadas en el país ascienden a $197.400, todo en situación uno (normal, sin atrasos en los pagos).