La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró ayer martes la reabierta Planta Pinazo de la empresa Granja Tres Arroyos en la localidad bonaerense de Pilar.
Al encabezar la ceremonia de reapertura de la Planta Pinazo, de la empresa Granja Tres Arroyos, la presidenta Cristina Fernández sostuvo que “la industria avícola ha experimentado desde 2003 hasta la fecha un crecimiento como nunca había tenido en toda su historia”.
En ese sentido, señaló que en el pasado el sector “sufrió la falta de políticas industriales”, y destacó que “cuando los empresarios empiezan a notar la presencia del estado, comienza a resurgir la reindustrialización”. “Pero esto hubiera sido imposible si no hubiéramos fortalecido el mercado interno. Para poder consumir acá, hace falta que haya gente con plata en el bolsillo para poder ir a comprar pollo”, expresó la jefa de Estado.
La presidenta destacó que la reapertura fue posible gracias a los Créditos del Bicentenario, en los que el Estado y los empresarios ponen una parte del capital. “El sector avícola es el segundo que recibió más créditos del Bicentenario, detrás de las automotrices”, apuntó.
Asimismo, enfatizó que con las inversiones se generó “buen trabajo, trabajo decente”, lo que coloca al país “a la vanguardia en ingresos en el contexto de América del Sur. Esto es bueno porque permite mantener un mercado interno sólido”.
Durante el acto, Cristina Fernández entregó netbooks a alumnos de establecimientos educativos del municipio de Pilar, en el marco del programa Conectar Igualdad. La jefa de Estado estuvo acompañada en el acto por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el intendente de Pilar, Humberto Zúccaro.
El presidente de Granja Tres Arroyos, Joaquín De Grazia, destacó que la planta reabierta esta tarde “da ocupación directa a más de 250 personas, sin completar un turno de trabajo. A fin de año van a ser más de 500 trabajadores”. “Terminamos 2010 con 4080 personas en relación de dependencia y queremos terminar el 2011 con 4600 personas en relación de dependencia”, señaló. Y remarcó que la compañía destina 2 tercios de su producción al mercado interno y un tercio para exportación, “eliminando el doble standard de calidad”. “Esa es nuestra filosofía: debemos hacer alimentos pensando en que los consumen nuestros propios hijos”, subrayó.
La planta se encuentra sobre la ruta 8, en donde hace diez años funcionó la empresa San Sebastián, y según informó la empresa, cuenta “con todos los adelantos tecnológicos y del cuidado de medio ambiente”.
La compañía obtuvo facilidades para instalarse en Pilar, como exenciones impositivas, pero invirtió u$s 10 millones para reabrir la instalación en la que funcionaba San Sebastián, empresa había cerrado en 2001.