Agricultores Federados Argentinos es uno de los principales exponentes del movimiento cooperativo agrario de la pampa húmeda.
Fundada en 1932 por productores vinculados a la Federación Agraria Argentina, setenta y ocho años después constituye una organización que en el ejercicio cerrado al 31 de octubre de 2010 comercializó más de cuatro millones de toneladas de granos y alcanzó una facturación bruta de $4.573 millones, generando empleo directo para cerca de 2.000 personas.
Para tener una idea de magnitud, la otra gran cooperativa local, ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas) facturó en el ejercicio 2009/10 $5.400 millones, mientras que una compañía global como es Bunge, en nuestro país tuvo ingresos por $7.986 millones en el ejercicio 2009.
AFA es uno de los más fuertes originadores de grano en la región núcleo pampeana. Con sus 26 centros primarios y sus 54 subcentros, cubre particularmente la región sur de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires, con una densidad logística que la hace casi única.
Esta cobertura no sólo es el resultado de la ocupación del territorio de sus 33.000 socios, sino de una agresiva política de inversiones.
Efectivamente, sólo durante el último ejercicio comercial, estos cooperativistas invirtieron $80 millones en bienes de uso, que van desde camionetas a silos, pasando por toda la tecnología que otorga competitividad a una empresa cerealera.
Así, la capacidad instantánea de almacenaje ha trepado a 2,5 millones de toneladas. El gran crecimiento ocurrió luego de la devaluación, ya que para 2002 la capacidad rondaba el millón y medio de toneladas.
Considerando que en 1982 la capacidad de acopio era de 500.000 toneladas, se puede decir que les demandó 20 años sumar un millón de toneladas de capacidad adicional y sólo 8 más agregar otro millón de toneladas.
A pesar de no tener logística portuaria propia, AFA avanzó en el negocio de la exportación directa. En el ejercicio 2009/10 embarcaron 734.000 toneladas, cifra que constituyó la más alta de los últimos 28 ejercicios. Del total, 37% fue poroto de soja, 24% maíz y 21% harinas proteicas, pero el negocio exportador incluyó aceites (crudos y refinados), trigo, sorgo, y pellet de cáscara de soja, entre otros.
Es que AFA es propietaria desde mediados de los 90 de una planta aceitera en la localidad de Los Cardos (Santa Fe), donde muele anualmente unas 130.000 toneladas de poroto de soja. Al mismo tiempo, recientemente adquirió una planta de refinado y envasado de maíz, con lo cual llega al consumidor con productos de marca propia.
Paralelamente, posee una planta de alimentos balanceados en Arteaga (también Santa Fe), que produce unas 22.000 toneladas por año.
Pero no todo el negocio de AFA son los granos. A pesar de los difíciles momentos que pasó la ganadería en los últimos años, la cooperativa tiene su pie en este segmento. Por caso posee un feedlot con capacidad para engordar 1.500 animales, y comercializó en todo el ejercicio más de 54.000 cabezas, no sólo en remates propios, sino también por medio de operaciones directas y con el Mercado de Ganado de Rosario. Incluso ha incursionado en remates televisados, desde la sede de AFA en Rosario.
Por otra parte, por interés de la dirigencia, en 2009 adquirió el frigorífico Barrancas Coloradas, ubicado en Hernandarias, de la adyacente provincia de Entre Ríos, y donde ese centro posee cuatro plantas de acopio.
Es que una de las características de AFA en los últimos años ha sido su agresiva expansión. Una de las últimas adquisiciones ha sido una planta de acopio mediana (14.000 toneladas) en Arequito.
Pero de a poco van incursionando más allá de la zona núcleo, abriendo plantas en Justo Daract (San Luis), Charata y Hermoso Campo (Chaco), Metán (Salta), 7 de Abril (Tucumán) y Cuatro Bocas (Santiago del Estero), que se suma a la expansión que tienen en Córdoba y Entre Ríos.
Dentro de la integración vertical, la cooperativa apunta a la producción de biodiésel. De hecho, en la actualidad es abastecedora de aceite refinado para fábricas locales, y espera poder incorporarse a los proveedores del cupo para el corte interno.
Otro paso más es una planta de clasificación de arvejas -un cultivo que está creciendo en el sur de Santa Fe-, que se emplaza en J. B. Molina, el pago natal de Eduardo Buzzi.
En tanto, desarrolla un Plan Estratégico 2010-2020 donde fija las metas de la organización.
En cuanto al sistema de gobernancia, la cooperativa tiene un Consejo de Administración presidido en la actualidad por Carlos Trevisi, una línea gerencial para la administración central (18 cargos), y otra línea gerencial para los centros cooperativos primarios (26 cargos).
Unos 33.000 socios forman parte del capital social de AFA, de los cuales los activos (que comercializan su producción) rondan los 16.000. Un dato destacable es que sólo en el último ejercicio se incorporaron 2.300 socios, contra 230 que se dieron de baja.
Por otro lado, desde 2005 la organización realiza un balance social, de acuerdo a los lineamientos de la Alianza Cooperativa Internacional.