La familia Mastellone, propietaria de la mayoría del paquete accionario de la compañía láctea Mastellone Hnos (La Serenísima) comenzó a dar los primeros pasos para profesionalizar el managment de la empresa.
Los hermanos Mastellone “Pascual, José y Victorio” enviaron ayer una comunicación a la Comisión Nacional de Valores en la cual informaron que donaron sus tenencias accionarias a sus hederedos (la tercera generación de la firma fundada en 1929 por Antonio Mastellone).
“Este traspaso accionario es el resultado de las conclusiones a las que se arribó a partir del análisis de experiencias de empresas familiares nacionales e internacionales. En base a ellas, interpretaron que era el momento de ejecutar el reordenamiento accionario que desde hace más de dos años se estaba estudiando y que ahora se presenta como la decisión que permitirá asegurar un funcionamiento profesional y coordinado de la sociedad”, indicó el comunicado.
“La transacción aquí informada importa la transmisión de la titularidad accionaria señalada y simultáneamente la firma de un Acuerdo de Accionistas que regula el gobierno y el funcionamiento operativo, incluyendo la profesionalización de la sociedad”, añadió.
De esta manera, el 67% del capital accionarios de la compañía fue transferido a doce integrantes de la tercera generación, mientras que el 33% restante sigue quedando en manos de Dallpoint Investments (controlado por Carlos Agote). Sin embargo, se convino que los derechos políticos sobre las acciones donadas sigan siendo ejercidos en forma vitalicia por los integrantes de la segunda generación.
Un aspecto central del nuevo acuerdo, según se informó, es que si bien la la presidencia de la empresa seguirá a cargo de Pascual Mastellone “hasta que éste disponga lo contrario”, para su reemplazo “se buscará un profesional con las capacidades técnicas necesarias”.
Además se determinó que “los nuevos accionistas y ningún familiar de éstos podrá formar parte de la Alta Gerencia de la Sociedad y aquéllos que actualmente la integren deberán dejar sus puestos a más tardar el día 31 de diciembre de 2018”.
También se acoerdó que “ninguno de los nuevos accionistas, ni tampoco ninguno de sus familiares, podrá ser empleado y/o contratista de la sociedad y/o de ninguna empresa controlada o vinculada a la sociedad. Las posibles relaciones de ese tipo que existan actualmente deberán terminar el día 31 de diciembre de 2018”.