Desde 2003, Leomar Quintanilha es un miembro del Senado de Brasil, que ocupa su banca por el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, aliado del gobierno del presidente Lula da Silva.
Pero como productor agropecuario en el estado de Tocantins (de donde también es la senadora Katia Abreu, otra dinámica agrolegisladora), en el centro norte del país, Quintanilha es un activo miembro y referente de la denominada bancada ruralista.
Dada la actualidad que el tema del agro y la política están teniendo en nuestro país, Infocampo se puso en contacto con Quintanilha para escuchar de su propia persona cómo es el fenómeno. Es interesante destacar que el legislador, además de ser miembro de la Comisión de Agricultura y Reforma Agraria, preside la de Medio Ambiente, un tema que como se verá en la entrevista es relevante para los agropecuarios brasileños.
-¿Qué es, en sus palabras, la bancada ruralista?
-La bancada ruralista está constituida por un grupo de parlamentarios que en la Cámara de Diputados y en el Senado defienden los asuntos ligados a la agricultura y los agronegocios brasileños. Son legisladores de diversos partidos que entienden que la producción agropecuaria es muy importante.
-¿Hay otras bancadas de interés, aparte de la agropecuaria, por ejemplo de los industriales, los bancarios, etcétera?
-No hay ningún otro grupo de legisladores con la identificación que tiene la bancada ruralista, que por otra parte es algo natural en un país de más de 8 millones de kilómetros cuadrados, con una vocación agropastoril muy marcada, con más de 180 millones de cabezas de ganado y 140 millones de toneladas de grano de producción.
-¿Cuántos legisladores la conforman?
-No es un bloque definido, no hay un número preciso, pero yo creo que el 20 o hasta el 40% de los miembros del Senado tenemos una posición muy definida en favor del agronegocio.
-¿No hay disensos entre ustedes, a pesar de pertenecer a esta bancada virtual?
-Naturalmente la actividad tiene una diversificación de pensamiento, pero siempre a favor de la defensa de la producción agrícola y pecuaria.
-¿Pero no han tenido alguna vez algún conflicto dentro de la bancada?
-Es natural que como una bancadamuy grande, integrada porlegisladores de regiones muy distintas,recuerde que Brasil es muygrande, haya opiniones divergentes.Por ejemplo, en el caso de la producción de transgénicos hubo una posición de los legisladores de la región sur y otra de los del centro oeste.
-¿Cuáles fueron los temas más importantes que han abordado en los últimos tiempos?
-Se destacan algunas cuestiones vinculadas a temas ambientales que podrían constituir algún obstáculo. Hemos trabajado en torno de las exigencias de naturaleza ambiental para el acceso al crédito, por ejemplo.
-¿La propiedad de la tierra no es un tema que los aglutina?
-Eso es verdad. Nosotros tenemos aquí alguna cuestión referida a la propiedad de la tierra. Cuando la tierra no cumple una función social puede ser sometida a la expropiación, para ser distribuida entre los pequeños agricultores y eso crea alguna intranquilidad en el campo. Pero en verdad no ha sido este un impedimento para el desarrollo de nuestra producción, que crece año tras año.
-El Partido de los Trabajadores de Lula, ¿también tiene miembros en la bancada ruralista o son todos de la oposición?
-No recuerdo que el PT tenga algún miembro en la bancada, pero partidos aliados del presidente Lula, como el PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño) tienen miembros en la bancada y apoya al gobierno.
-¿Y nunca hubo conflicto de intereses entre la posición del gobierno y de la bancada ruralista?
-El presidente Lula apoya fuertemente al sector agropecuario brasileño, que le aporta mucho al crecimiento de nuestro país, por medio de las exportaciones y la generación de divisas. Por eso el presidente Lula ha apoyado muchísimo al agronegocio y ahora está impulsado un proyecto muy importante como es el de las energías renovables a partir de la biomasa, la producción de etanol y de biodiésel, con el objeto de ampliar la base del agronegocio. En este sentido ya estamos produciendo etanol y biodiésel a gran escala.
-¿Ha estado siguiendo los acontecimientos en la Argentina?
–Sí, aunque no con mucha profundidad. Me he enterado de los problemas en la economía y las dificultades en el sector productivo, pero tengo confianza en que van a ser superadas.
Bancada criolla. Pasando al plano nacional, luego de que la oposición recibiera a los dirigentes de las cuatro entidades, se conoció que algunos legisladores argentinos viajaron a Brasil para tomar contacto directo con la realidad legislativa del vecino país, y conocer de primera mano el funcionamiento de esta bancada ruralista.
La idea subyacente sería la de ir conformando un grupo de legisladores que funcione a la manera de Brasil defendiendo los intereses de los agropecuarios.
Sin embargo, paralelamente, trascendió que los sectores agroindustriales argentinos estarían analizando conformar un espacio propio, tras comprobar que sus intereses pueden contraponerse con los de la producción primaria.
Según fuentes de Infocampo, la idea está en estado de maduración, disparada por las pérdidas que provocó el paro rural.
Javier Preciado Patiño
