Los organizaciones Greenpeace, Taller Ecologista (Rosario), Fundación Proteger (Santa Fe), Fundación M´Biguá (Paraná), Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Ala Plástica y Centro Ecologista Renacer denunciaron a las autoridades de Entre Ríos como responsables de los incendios en los humedales del Delta del Paraná, al promover la expansión de la actividad ganadera hacia esos ecosistemas.
Las ONG’s declararon que ‘ante la magnitud y duración de la catástrofe que ha costado vidas humanas y la pérdida total de ecosistemas a causa de los incendios que todavía hoy arrasan los humedales del Delta, es necesario señalar la incapacidad de previsión de la Secretaría de Producción entrerriana que promovió la Ley de Arrendamientos en 2004 y la de los legisladores de esa Provincia que la aprobaron’.
El gobierno de la Provincia de Entre Ríos entre octubre de 2006 y agosto de 2007 otorgó 153 arrendamientos en las islas fiscales en el departamento de Victoria por 110.684 hectáreas, los cuales fueron destinados a actividades agropecuarias.
Los humedales del Delta pertenecen al corredor más importante del mundo, que se extiende desde el Pantanal de Mato Grosso (Brasil) hasta el Río de la Plata. El Delta del Paraná alberga unas 700 especies vegetales. La fauna registra 543 especies de vertebrados: 47 mamíferos, 260 aves, 37 reptiles, 27 anfibios y 172 peces. Su gran riqueza en aves, con 260 especies estimadas, representa el 31% de la avifauna de la Argentina.
‘Desde que comenzó a construirse la Conexión vial Rosario-Victoria, las organizaciones de Santa Fe y Entre Ríos advertimos sobre la necesidad de crear un área de protección para la zona’, dijo Jorge Cappato de Fundación Proteger, ‘ya que se podía presumir que iba a sufrir una mayor presión por su fácil acceso. Tres años después de su inauguración, se cuadruplicaron las cabezas de ganado lo que provocó una sobrecarga ambiental para el ecosistema’.
‘Hemos advertido reiteradamente las consecuencias que tendría la Ley de Arrendamientos que aprobó Entre Ríos’, recordó Elba Stancich, del Taller Ecologista de Rosario, ‘ya que constituía claramente la llave para legalizar la expansión de la actividad ganadera en la zona de islas’.
Por su parte, Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Biodiversidad de Greenpeace, advirtió que ‘no debemos pasar por alto que este descontrol ha sido activamente favorecido por las políticas promovidas por el gobierno de la Provincia de Entre Ríos.
Las organizaciones presentaron en forma conjunta a la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de Entre Ríos y al Secretario de Ambiente de dicha provincia, Fernando Raffo, un conjunto de medidas tendientes a garantizar la preservación de los humedales del Delta paranaense y los humedales del litoral fluvial en su totalidad.
Entre las demandas, se destacan la aplicación de los criterios de sustentabilidad ambiental que establece la Ley Nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de Bosques Nativos; la reformulación del proceso de arrendamiento de las islas públicas iniciado por la provincia de Entre Ríos y la recategorización como provincial a la zona de humedales, actualmente declarada área natural protegida por ordenanza de la Municipalidad de Victoria.