Las vías habituales utilizadas para aumentar la productividad en ganadería son el mejoramiento genético, la nutrición y manejo reproductivo, sin tener en cuenta en muchas ocasiones el aspecto sanitario.
En la actualidad, el stock ganadero argentino asciende a 56 M de animales, de los cuales 22,6 M son vacas y 14,3 M, terneros. En este contexto, el nivel de destete en la Argentina se ubica en un 63,3%, con una tasa de extracción del 24%
En diálogo con Infocampo, Juan Carlos Aba, de la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (Caprove), explicó que la base para consolidar un aumento en la productividad es la sanidad.
El profesional explicó que los planteos sanitarios, en la actualidad, se manejan solamente en el plano preventivo:
“Son válidos, pero además de su costo elevado, los beneficios se visualizan en el largo plazo. La sanidad, por su bajo costo y rápida respuesta, debe ser vista como un elemento de producción”, destacó.
Aba explicó que para visualizar resultados debe incrementarse el stock de terneros en dos millones, sin aumentar la cantidad de madres. Para este nivel de producción explicó que de las actuales 22,6 M de madres, se debe llegar a 26,6 M. “Con un área de ganadería de 6 M/ha, que ha perdido 11 M/ha, es una medida de difícil aplicación”, señaló.
Según un estudio realizado por Caprove, el desembolso anual por animal, en concepto de sanidad, asciende a $9. El gasto total en productos veterinarios, durante 2007, fue de $705 M. De esta cifra, se comercializaron $523 M en medicamentos para grandes animales.
El primer paso en un planteo sanitario productivo es la evaluación de pérdidas económicas ocasionadas por un incorrecto manejo. Un animal enfermo de parasitosis, que no es diagnosticado a tiempo, o medicado en forma incorrecta, sufre una pérdida diaria de peso de 200 gramos. “Esta enfermedad no se detecta en forma inmediata, en general tarda 60 días en resolverse. En ese lapso, el animal perderá un total de 12 kilos, cuando el costo de una dosis para esta enfermedad es de 200 gramos de carne”, sostuvo Aba. La queratoconjuntivitis provoca en el rodeo una disminución diaria de 80 gramos. Esta enfermedad, además de la disminución de peso, ocasiona pérdidas en animales de engorde, y en terneras y vaquillonas de reposición, que no pueden ser utilizadas como madres.
Según un relevamiento efectuado por Caprove, durante el año 2007, y sólo por enfermedades parasitarias, los productores ganaderos sufrieron pérdidas estimadas en $1.600 M. En enfermedades reproductivas, las pérdidas fueron de $700 M, $600 M en infecciosas y $500 M en enfermedades carenciales.
En total, por deficiencias en planteos sanitarios, los productores ganaderos perdieron $3.400 M.
El relevamiento de Caprove, también señala las cantidades de dosis que los productores ganaderos aplicaron durante 2007, y la demanda real de vacunación.
En enfermedades reproductivas se aplicaron 6 M, para una demanda de 28 M. Para diarrea viral bovina se suministraron 5 M (26 M), carbunclo 22 M (44 M) y en queratoconjuntivitis 7 M (30 M) “La vacunación correcta insumiría un gasto global de $336 M/año. Esto elevaría el gasto anual por animal de $9 a $15”, explicó Aba.
Con el aspecto sanitario controlado, la segunda instancia es incrementar la actual tasa de destete en un 10%. En la actualidad, el destete se ubica en un 63,3%. “En lugar de aumentar el stock ganadero, un incremento del 10% en la tasa de destete permitiría un aumento de 2,2 M de terneros. El objetivo es elevar el destete a un 73%, con una tasa de extracción del 28%”, destacó Aba.
Algunas recomendaciones
En este planteo sanitario es fundamental la figura del veterinario, que debe ser el encargado de planificar cualquier tratamiento: “Este profesional es el único capacitado para diagramar un plan sanitario acorde al manejo, ubicación geográfica y características productivas de cada rodeo”, explicó Aba. Para lograr mejores resultados en cualquier planteo destinado a la ganadería, el profesional explicó que los medicamentos no deben ser usados después de su fecha de vencimiento, respetar las dosis recomendadas y cantidades máximas.
También destacó la importancia de mantener la higiene en el momento de la aplicación, mediante el uso de instrumental limpio, en buenas condiciones y esterilizado antes de su uso.
