La venta de insumos para el campo se encuentra paralizada completamente. Los proveedores de agroquímicos, fertilizantes y semillas admiten que en la actualidad el mercado está quieto y no tienen previsiones de ingreso.
Aunque son optimistas en relación con el futuro, debido a que aseguran que todo lo que a raíz del paro no están comercializando será vendido más adelante.
Todos los proveedores de semillas consultados por Infocampo admitieron no estar vendiendo absolutamente nada, pero que este reposo en la actividad comercial no afecta por el momento su economía.
“Hace varios días que no vendemos semillas, pero es más porque no es época, que por el paro. Por el momento no estamos siendo perjudicados por la protesta rural. Esperamos que para junio este tema esté solucionado”, afirmaron desde Cereales Ramón Rosa, en San Pedro. Este último punto es fundamental porque en este mes la cosecha gruesa está a pleno. Por otra parte, la capacidad de acopio de algunas cooperadoras está llegando al 30%. Igualmente temen que cuando el paro se levante, se vean superados por la demanda.
Quienes venden agroquímicos tampoco aducen pérdidas frente a la situación actual, aunque no se registren operaciones.
El sector más perjudicado en el marco de los cortes de ruta es el del transporte. Rubén Agugliaro, presidente dela Comisión Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac), aclaró que durante el paro su entidad está contemplando un déficit mayor a $10.000. “Se está perdiendo casi un flete cada dos días”, dijo Agugliaro.
Los proveedores manifestaron estar de acuerdo con la protesta, ya que consideran que un perjuicio hoy podría significar un beneficio mañana, es decir, si hoy la economía está parada, no se realizan operaciones de ningún tipo y se suman a la medida de fuerza, es para que en un futuro, cuando se reanude la actividad, sea con mejores réditos.
Quienes también adhirieron al paro fueron los contratistas rurales que, a pesar de no ser afectados por el paro, se sumaron a los reclamos de los productores.
Todos coinciden en que la solución está en manos del Gobierno. En la medida en que bajen o eliminen las retenciones aseguran que el campo responderá con mayor inversión, lo que ayudaría a mejorar el presupuesto a futuro.