El gobierno uruguayo evaluó ayer negativamente el pedido argentino de incorporar el régimen de retenciones agrícolas al Código Aduanero del Mercosur, cuya aplicación fue postergada por seis meses durante la última cumbre del Mercosur (realizada en diciembre en Montevideo). Así lo indicó hoy un artículo publicado por el diario uruguayo El País.
Ayer se reunieron en la Cancillería uruguaya los integrantes de la Comisión Interinstitucional para asuntos de Comercio Exterior (Ciacex) para definir la posición que llevarán ante sus pares del bloque regional en las próximas semanas.
‘Con la reciente suba de retenciones a exportaciones de girasol y soja todavía fresca, los funcionarios analizaron los efectos del régimen que profundizó el ex presidente Néstor Kirchner y continua su esposa y sucesora Cristina Fernández’, indicó El País.
Las retenciones ‘permiten que las industrias argentinas obtengan la materia prima a un precio más bajo que el internacional dándoles mayor capacidad de competencia frente a países como Uruguay’, añade el artículo.
Aunque el mecanismo seguirá funcionando se llegue a un acuerdo o no, lo que rechina a los negociadores uruguayos es que “se quiera legalizarlo cuando va contra toda la idea de una integración aduanera del bloque”, dijo un funcionario consultado por El País.
A la salida de la reunión, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto del vecino país (OPP), Enrique Rubio, dijo al diario El Espectador que la iniciativa argentina “estaría afectando al Mercosur como unión aduanera” y agregó que “el bloque requiere avances y estas propuestas no van precisamente en esa dirección”.
Fuentes de Economía dijeron a El País que las detracciones “son violatorias” del Mercosur. De todas maneras, el país no hará ningún planteo porque entiende que no tiene sentido. “Ya lo hemos venido planteando desde hace tres años”, señalaron los funcionarios.
Uruguay se encuentra en medio de propuestas que están manejando bilateralmente los dos socios grandes del bloque. Brasil propuso, como ‘moneda de cambio” del pedido argentino, blanquear la situación de la zona franca de Manaos, cuyo funcionamiento se aparta de los lineamientos originales del Mercosur y cuyos beneficios, además, no le son permitidos a los otros socios.
“Uruguay no tiene algo para ofrecer y no quiere convalidar estas acciones, aunque sabemos que es muy difícil conseguir algo”, dijo un funcionario oriental a El País.
En el encuentro se conversó sobre si son posibles acciones contra el régimen de retenciones argentino, pero se desestimó ir en ese sentido. Allí se coincidió que si Uruguay fuera a la Organización Mundial del Comercio por ese tema, lo ganaría. “Pero sería ponernos de punta, lo que no serviría para nada”, expresó uno de los funcionarios uruguayos.
