Nadie estará exento de algo de desaceleración”, dijo el economista jefe del FMI, Simon Johnson, al presentar las perspectivas de la economía mundial para 2008, en Washington, informó un despacho de Bloomberg. Según el FMI, la economía global crecerá 4,1% este año, por debajo de 4,9% de 2007 y del 4,4% que el organismo había proyectado para 2008 en octubre del año pasado.
Asimismo, el FMI recortó su proyección de crecimiento para los Estados Unidos a 1,5%, tras el 1,9% de la predicción anterior, y estimó que la región euro crecerá 1,6%, medio punto menos de lo previsto. Estos pronósticos encuentran eco en el profundo pesimismo entre los economistas privados acerca de la perspectiva global, con algunas predicciones que se acercan al 3% para 2008 como indicador de una recesión global. En este contexto, los bancos centrales deberían aportar liquidez “en la medida en que sea necesario” para minimizar el impacto de la turbulencia financiera sobre el crecimiento, dijo el FMI.
“El balance general de riesgos para la perspectiva de crecimiento global está todavía inclinado a lo negativo”, agregó el Fondo, y señaló que “el principal riesgo” es que la volatilidad financiera recorte más aún los gastos de consumo en las economías avanzadas, y se expanda a los mercados emergentes. Asimismo, en una actualización del Reporte de Estabilidad Financiera Global presentado hoy, el organismo internacional observó que la crisis en los mercados financieros “alcanzó una nueva fase, una fase en la cual la preocupación por el crédito se extiende más allá del sector de alto riesgo (subprime)”. Del mismo modo, el costo del préstamo interbancario “es probable que se mantenga elevado por algún tiempo”, evaluó el FMI.
Los economistas del Fondo advirtieron también acerca de la creciente presión inflacionaria: “las políticas monetarias enfrentan un difícil desafío de balancear los riesgos de alta inflación y desaceleración económica, a pesar de que una posible relajación de los costos energéticos podría moderar las presiones inflacionarias”.
Johnson dijo que “sigue siendo apropiado mantener las tasas de interés en este momento” en la Unión Europea; “la zona euro se encuentra en una situación difícil; la economía se desacelera, pero la inflación sigue siendo una preocupación”, estimó. En los Estados Unidos, “la política monetaria de la Reserva Federal se mantiene efectiva y tendrá efecto en la economía real”, confió. El estímulo fiscal que el Congreso está evaluando “podría ser de mucha ayuda”, dijo.
Los mercados emergentes probablemente continuarán soportando el deterioro de las economías avanzadas, en tanto el pronóstico de crecimiento para China se mantuvo en 10% y el Fondo predijo que los países emergentes y en desarrollo crecerán 6,9% este año, comparado con 7,8% en 2007. “El momento fuerte de la demanda doméstica en la economía de algunos mercados emergentes les aporta un potencial”, estimó el FMI, en tanto “el crecimiento en las economías emergentes que dependen de flujo de capital puede ser particularmente afectado” por la debilidad de Estados Unidos y Europa, concluyó.