Otro de los problemas que se suscitan tiene que ver con que en muchas estaciones de servicio no se aceptan tarjetas de crédito para el pago de los combustibles.
Si el consumidor decide visitar distintas estaciones de servicio para llenar el tanque de su auto, con seguiridad podrá apreciar la diferencia de entre un 10 y un 15% en los precios entre los diferentes locales.
Los precios de los combustibles mostraban ayer bajas de entre 10 y 15 por ciento en las estaciones de servicio de la red de Repsol-YPF de Capital y el conurbano bonaerense, y se estima que en el transcurso del fin de semana esa reducción se traslade al resto de las petroleras que acordaron igual medida con el Gobierno.
Petrobras, en tanto, por ahora sólo comenzó a bajar los precios en las bocas de expendio ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires.
Las bajas forman parte del acuerdo alcanzado entre el gobierno y las petroleras YPF, Petrobras y Esso, que se comprometieron a retrotraer los precios de los combustibles al 31 de octubre último, a fin de que se les permita volver a exportar.
Del acuerdo no participó la petrolera Shell, para la cual continuar vigente la prohibición de exportar, hasta que acceda a bajar los precios.
Si bien la reducción de precios debía rondar el 30 por ciento, Repsol-YPF hizo punta con una baja de precios de entre 10 y 15 por ciento.
Es que las naftas Premium se estaban vendiendo en el mercado interno entre 2,70 y 2,80 pesos por litros, mientras que en octubre pasado ese precio oscilaba entre los 2,20 y los 2,30 pesos.
El gasoil actualmente se estaba vendiendo a más de 2 pesos el litro en algunas marcas, cuando en octubre pasado su precio oscilaba entre 1,50 y 1,70 pesos por litro.
Fuente: Télam