Un fuerte tornado afectó las ciudades pampeanas de General Pico, Winifreda y Santa Rosa, que con ráfagas de hasta 170 kilómetros por hora, derribó árboles, columnas y cables, provocó voladuras de techos y el vuelco de un camión, sin que los ocupantes sufrieran heridas de consideración.
Las ráfagas de viento alcanzaron los 170 kilómetros por hora y el registro pluviométrico aclanzó los 35 milímetros en media hora, tras una jornada tórrida que tuvo 39 grados de máxima.
El viento produjo la interrupción del servicio de luz eléctrica, televisión por cable y teléfono, por la caída de columnas y de gran cantidad de árboles.
Algunos de los árboles cayeron sobre autos estacionados.
Además quedó destruída una huerta comunitaria al caerse el techo del galpón y una pared y se produjeron anegamientos en un sector del hospital local.
En Winifreda, a 50 kilómetros al norte de Santa Rosa el tornado alcanzó ráfagas de 120 kilómetros por hora, provocando además de la caída de cables de luz, con el corte en el servicio de energía eléctrica, de televisión y teléfono, la voladura de techos.
En tanto, el mismo fenómeno climático también produjo destrozos a pocos kilómetros de Santa Rosa, sobre la ruta Nacional 35, donde volcó un camión, sin heridos de gravedad, mientras que en algunos campos de la zona, se produjeron importantes pérdidas.
A 7 kilómetros de Santa Rosa, el tornado arrazó árboles de raíz, voló señalizaciones viales y tiró carteles de publicidad; mientras que a pocos metros una rama de caldén produjo el vuelco de un camión de gran porte que viajaba de Bahía Blanca a San Juan, siendo trasladados el conductor y su acompañante al hospital local con lesiones leves.
Fuente: Télam