“Las mejoras de rinde se logran a partir de la supresión de deficiencias de nutrientes específicos, un aumento en la tasa del crecimiento del cultivo, o una mejor tolerancia ante situaciones de estrés moderado”, destacan en el informe los ingenieros del Inta Pergamino, Gustavo Ferraris, Lucrecia Couretot y Juan Carlos Ponsa.
Los planteos tecnológicos de alta producción incluyen hoy el uso de fertilizantes fósforo-azufrados y también la inoculación con nitrógeno (N). Con las necesidades de nutrientes principales cubiertas, el crecimiento del cultivo puede ser favorecido por el uso de moléculas activadoras de su metabolismo.
Resultados. En 2005/06 (campaña con escasez de lluvias) se determinaron efectos de tratamiento en cuatro de ocho experimentos. El rango de respuestas observadas fue de
La conveniencia de uno u otro momento podría explicarse por la relevancia para la definición del rendimiento del período en que se realiza la aplicación, y también por la condición hídrica del cultivo. Si bien el período reproductivo R3 es de mayor demanda de nutrientes a la vez que clave para la definición de los rendimientos, la condición hídrica del cultivo, de gran importancia para una adecuada absorción de los fertilizantes foliares, es más favorable en el estadio vegetativo.
En la campaña 2006/07, los resultados fueron diferentes. Las respuestas positivas fueron menos frecuentes. El rango de respuesta osciló entre 0 y 12%, siendo las diferencias medias de 4 y 3%, para aplicaciones en el período vegetativo y reproductivo, respectivamente.
De los cuatro experimentos en que se evaluaron fungicidas, se determinaron incrementos significativos en los rindes en dos de ellos. La respuesta media, de 9%, superó a la observada para los fertilizantes foliares, y fue mayor a la de la campaña precedente.
