El martes 18, los ministros de Relaciones Exteriores de los países del Mercosur e Israel estamparon su firma en un tratado de libre comercio bilateral, el primero que el bloque sudamericano firma con un país extrarregional.
Si bien el intercambio comercial no es muy significativo (se ubicaba en u$s1.100 millones en 2005), los productores agropecuarios y agroindustriales han sido alcanzados por el acuerdo.
Según pudo saber Infocampo, del total de productos exportados por el bloque al país asiático, el 90% está incluido en el acuerdo, que prevé tres beneficios:
a) Desgravación de aranceles de importación inmediata para unas 440 posiciones arancelarias, que involucra al 83% de los productos agroexportados.
b) Cuotas para la importación de otros 32 productos.
c) Sistema de preferencias para determinados posiciones.
Pescados, crustáceos, lácteos, cueros, aceites, miel, manzanas y harinas son algunos de los productos comprendidos en el acuerdo.
Por ejemplo, el aceite de maíz tendrá desgravación inmediata mientras que el de girasol ingresará con preferencias.
Pero un aspecto interesante reviste el capítulo de los agroquímicos, donde se bajarán los aranceles.
Sucede que la compañía israelí Makhteshim Agan Industries es líder en el mercado mundial de productos genéricos (fuera de patente), con una facturación que ronda los u$s1.800 millones por año y que está presente en la Argentina por medio de su subsidiaria Magan.
Si bien en el mundo la compañía es una importante sintetizadora de productos, en la Argentina importa los fitosanitarios ya formulados del exterior, pagando un arancel superior respecto de quienes importan el principio activo, para formular localmente.
“Lo destacable es que vienen creciendo en facturación sin operar en el segmento del glifosato, que es el principal agroquímico del mercado argentino”, indicaron fuentes del negocio consultadas por Infocampo. “Tienen una importante cantidad de registros en el Senasa y una posición muy fuerte en el herbicida fluorocloridona y en productos para frutihorticultura, como el metilasinfós que se usa mucho en el valle del río Negro”, agregaron.
