María Inés Chiarazzo, directora de Esconorte Metal, empresa metalúrgica de Escobar que comercializa invernaderos desde el año 1987, señaló que, en la actualidad, la actividad está dirigida casi en exclusividad al sector de la floricultura: “Por una cuestión de costos y ganancias, trabajamos más con el sector de floricultores, de cada diez invernaderos que comercializamos, nueve son de floricultores y uno de horticultores”.
La directora del establecimiento señaló que la mayoría de los horticultores trabajan a cielo abierto o con invernaderos confeccionados con madera. El costo de instalación de las estructuras de madera es de u$s3 por metro cuadrado, mientras que las estructuras de acero galvanizado tienen un costo de u$s10 a 13. “De todos modos, este tipo de invernaderos tienen una menor vida útil, irán desapareciendo y darán paso a las estructuras de acero galvanizado, que incrementarán su venta”, sostuvo.
La empresa comercializa invernaderos de acero galvanizado de 6,80 m por 40 m, y el costo por metro cuadrado varía entre los u$s10 y 13. A la hora de construir estas estructuras, se tiene en cuenta si albergarán cultivos bajos o altos: “Cada tipo de cultivo influye en el precio, en mayor o menor ventilación y mayores refuerzos en la estructura. También hay que tener en cuenta la zona del país en donde se instalará”, explicó Chiarazzo.
Las estructuras son elaboradas a pedido, y la entrega final al cliente se realiza en un período comprendido entre los 15 y 30 días, dependiendo del tipo de estructura solicitada y los metros cuadrados.
El precio de la estructura básica del invernadero de 6,80 m por 40 m, con una altura de 2,80 m en el lateral y 4,50 m en el centro de la estructura, es de $17.000. El armado del invernadero tiene un costo de $2.000, mientras que el polietileno que recubre la estructura tiene un valor de $2.000.
Chiarazzo explica que en el caso de instalar más de una estructura, el precio disminuye. En el caso de tres módulos unidos entre sí, el valor de la estructura asciende a $35.000, más $6.000 de armado y $6.000 de polietileno.
“Esta es una buena opción para el horticultor, si en forma paulatina cubre sus cultivos puede hasta triplicar su producción”, explicó.
En el transcurso de 2007, la empresa comercializó un total de 20.000 m2 para el sector de floricultores, mientras que para horticultura ha vendido 5.000 m2. Los sitios con mayor demanda del país en esta parte del año fueron Concordia, Mendoza, La Plata, San Pedro y Córdoba.
“Este año hemos tenido un incremento, en el rubro floricultura, de casi un 20%; la época de mayor demanda en floricultura son los meses de octubre a marzo”, señaló Chiarazzo.
En diálogo con Infocampo, Gustavo Rolny, director de proyectos de la empresa Biofer SA, ubicada en Santa Fe, explicó que las heladas de este año han incrementado las ventas: “Las heladas han despertado de una manera muy notable el interés del productor agropecuario, aun del intensivo, que teniendo algunas hectáreas disponibles, evalúa tener cultivos alternativos, de alta rotación”.
Con respecto a este tipo de equipamientos, Rolny sostuvo que la demanda se incrementó en más de un 20%, con respecto a 2006.
El director de proyectos de Biofer manifestó que los productores agropecuarios, al tomar noción de la demanda sostenida de la producción frutihortícola en los últimos tres años, buscan cada vez más incorporar invernaderos en sus cultivos. Con respecto al incremento de las ventas, Rolny detalló que, además del Gran La Plata, el sur argentino presenta un incremento de cultivos bajo cubierta.
La firma comercializa dos tipos de invernaderos. El de mayor salida es el modelo Nihuil, que tiene un ancho de 7 m, y una longitud de 40 m. Incluido el sistema de climatización -que permite trabajar con un alto diferencial de temperaturas internas y extrenas-, el m2 de esta unidad tiene un precio que oscila entre los u$s10-15. “Este modelo lo hemos instalado desde el norte de Santa Fe hasta Río Negro”, explicó Rolny. El otro modelo de invernadero comercializado por la empresa es el Tehuen. Esta unidad es de 18 m por 50 m, y puede extenderse hasta los 100 m de longitud. El precio por m2, también dependiendo del grado de tecnología agregado, varía entre los u$s 8-10. Esta unidad es apta para zonas con climas críticos.