Este año, el negocio de los agroquímicos estuvo signado por tres factores: la fuerte demanda, traccionada por los buenos precios de los granos, las restricciones energéticas que tuvo que sufrir la industria y los problemas de abastecimiento de materias primas importadas, particularmente desde China.
“Este año las fábricas han trabajado en forma extrema. En el caso particular de Atanor nos vimos obligados a restringir nuestros compromisos de exportación, tanto en glifosato como en atrazina, para poder abastecer convenientemente al productor nacional”, aseguró Miguel Ángel González, presidente de Atanor, entrevistado por Infocampo.
-¿Con qué balance está cerrando la industria de los agroquímicos?
-En lo que se refiere al año calendario ha sido un muy buen período, en el que se está viendo el resultado
de un esfuerzo industrial y tecnológico fenomenal. Sin lugar a dudas la industria química argentina le ha dado al productor local características que sólo tiene Estados Unidos; con esto quiero decir que dentro
del país se fabrican, sintetizan, productos que inexcusablemente debe usar o demandará el productor argentino. Al mismo tiempo nosotros hemos perdido la estacionalidad por lo que estamos comenzando un año con una demanda muy fuerte de productos.
-¿Cuántos litros se consumen en la actualidad de glifosato y atrazina?
-Respecto del glifosato este año estuvo en torno de los 160 millones de litros. En triazinas y fenóxidos,
también herbicidas, la demanda es igualmente sostenida, y sumando todos estos productos estamos en 200 millones de litros.
-Este año se mencionaba que hubo desabastecimiento en China, que produce uno de los antecesores para la fabricación de glifosato, lo que generó el aumento en el mercado local de este produco que pasó de u$s2,5 a u$s5 por litro.
-Sí, esto es cierto, todo comenzó cuando en China se tomaron medidas para controlar el manejo
de efluentes industriales, lo que provocó que algunas fábricas de glifosato o pmida (el antecesor del glifosato) tuvieran que salir de servicio o definitivamente cerrar; en este contexto China restringió su
oferta de glifosato hacia todos sus mercados. Afortunadamente tuvo un pequeño bache porque Atanor está produciendo acá directamente y reacomodamos nuestros compromisos de exportación. Quizás de esa amplia disponibilidad había pasado a una más restringida pero a nadie le faltó glifosato u otro herbicida básico.
-Ustedes se asociaron con una empresa China, Anhui Huaxing, para producir pmida en este país, ¿cómo está esa inversión?
-Esta fábrica producirá 40.000 toneladas por año de pmida y está ubicada en el Parque Industrial
Hexian.
-Y 40.000 toneladas de pmida, ¿cuántos litros de glifosato al 48% significan?
-Está en el orden de los 80 millones de litros, y a esto hay que sumar la producción que hay en la
Argentina. Atanor localmente produce 12.000 toneladas. La planta de China estará en marcha entre el primer y segundo trimestre del año próximo; el proyecto se atrasó unos cuatro meses por las disposiciones chinas en cuanto al tratamiento de efluentes.
-Infocampo adelantó hace un tiempo que también están con un proyecto en Brasil, ¿cómo está esto?
-Ya estamos en la etapa de construcción de esta planta en Río de Janeiro, que producirá 100 millones de litros de glifosato. Atanor ya tenía este predio y desde hace más de dos años estábamos fabricando fungicidas. La primera etapa del proyecto, que será de 50 millones de litros, estará terminada en 18 meses y orientamos este negocio para abastecer al mercado brasileño.
-¿Cómo analiza las compras de empresas locales de agroquímicos que hicieron capitales indios?
-Como presidente de Ciafa (Cámara de la Industria de Fertilizantes y Agroquímicos), colega de estas compañías y presidente de Atanor les doy la bienvenida con enorme alegría. Hay que recordar que
hace algunos años veíamos con cierta envidia cómo las empresas se instalaban en Brasil y ahora eligen nuestro país. Seguramente le dimos al mundo una muestra de ser eficientes en la producción de agroquímicos, por lo que los grandes jugadores quieren producir acá. Todo esto le beneficiará al productor porque seguramente se van a incorporar nuevos productos al portfolio que antes se importaban.
-¿Cómo ve el futuro del sector en la Argentina para el próximo año?
-Insisto que soy sumamente optimista, la Argentina es un país en desarrollo. Creo que estamos ingresand en una etapa de la historia que si sabemos aprovechar saldremos altamente fortalecidos, sobre todo si esta inmensa entrada de divisas que se avizora se utiliza para generar la infraestructura que soporte el crecimiento a futuro.
-¿Qué previsión tiene de oferta energética para el próximo año?
-Las autoridades de energía están trabajando intensamente para que no se reediten los problemas y creo que los están haciendo con éxito. Creo que están encontrando soluciones a corto plazo para esto.