La terminación de los animales en feedlot se está complicando en estos días. Hay dificultades en el mercado para conseguir los subproductos para engorde, justo en un momento del año en que la demanda es alta y la oferta de forrajes no es buena.
Además de la falta de insumos, los precios treparon, en algunos casos, hasta un 60 por ciento.
“El afrechillo de trigo tiende a subir en agosto, pero este año empezó a subir en junio por el déficit energético que tiene la industria”, señaló Marcos Gatti, médico veterinario del Departamento Técnico del Área de Bovinos de Vetifarma SA.
A principios de junio el precio era de 240/270 $/t y hoy está en 350 a 400 $/t, lo que significa un aumento de entre el 50 al 60%. El pellet de girasol, en tanto, subió 38,20%, de 340 $/t a 470 $/t. El pellet de soja se mantiene estable porque el precio de la oleaginosa bajó en los últimos días.
El gluten es otro de los productos que escasea, sin embargo es el que menos subas registró, alrededor de 10 $/t (su precio está atado a los vaivenes del maíz).
El valor se ubica en 170 $/t en base húmeda con un 40% de materia seca y se puede utilizar entre 20 y 40% en la dieta. Las empresas están produciendo menos debido a la caída en la provisión de energía. Arcor tiene una planta en Arroyito, Córdoba, y otra en San Miguel de Tucumán, que abastecen con este producto al norte del país. En Mercedes, San Luis, Glucovil produce gluten feed y en la provincia de Buenos Aires, el principal proveedor es Productos de Maíz SA con sus plantas ubicadas en Chacabuco y Baradero.
“Estamos manejando pocos insumos y trabajamos con lo que conseguimos. La mayoría de los feedlots tuvimos que hacer reformulaciones, ver qué se consigue para poder remplazar al faltante.
También se dan situaciones de gente que ha comprado pero que no le entregan los productos”, comenta Gatti. Por otra parte, si bien los productores están reacios a vender a 340 a 360 $/t el maíz, al haber más disponibilidad de este cereal las dietas se están volviendo más energéticas que lo habitual. El problema es que la alimentación se vuelve más cara, se requiere más maíz para ganar un kilo de carne o producir un litro de leche, e ineficiente, porque hay proteínas que las aporta el subproducto.
La escasez de fertilizantes también está impactando negativamente en los feedlots y los tambos, debido a que la urea se utiliza en la dieta para engorde como fuente de proteína no proteica (luego las bacterias lo convierten en fuente proteica).
De acuerdo con la oferta de subproductos disponible, las posibles combinaciones que se están manejando son, por ejemplo: 1) pellet de soja 15%, 10% de pasturas y 75% de maíz;
2) pellet de girasol 25%, 10% de pasto y 65% de maíz; 3) afrechillo de trigo 35%, 10% de pasto y 55% maíz.