Según la Bolsa, Las causas del crecimiento productivo obedecen a los excelentes rendimientos que se prevén lograr en la zona líder maicera (este de Córdoba, centro sur de Santa Fe, sudoeste de Entre Ríos y norte de Buenos Aires) como asimismo en áreas periféricas a ésta tales como el noroeste y centro bonaerense, el centro-sur cordobés y en los cultivos tardíos del norte de la provincia mediterránea.
Por otra parte la favorable ecuación económica que presentó el cultivo desde el inicio de la siembra, con márgenes crecientes con el correr del tiempo, incentivó a los productores locales a realizar el cereal, situación reflejada en el aumento de las siembras de segunda y su expansión en zonas subtropicales como las de las provincias norteñas. La producción pronosticada proviene de una superficie cultivada ajustada recientemente en 2.815.000 hectáreas (anterior 2,7 millones) y de un rendimiento medio que estimativamente rondaría los 76,4 qq/ha.
Lluvias casi a medida apoyaron el desarrollo vegetativo y las fases reproductivas del cultivo en la zona líder, que por otra parte recibió un masivo paquete tecnológico (híbridos de alta productividad, fertilizaciones y herbicidas).
Por estas causas la productividad media prevista en esta región rondaría los 98 qq/ha que podría ser superior (pasando los 100 quintales) si el clima continúa amigable (agua y amplitud térmica favorable) para aquellos plantíos que todavía no alcanzaron la madurez comercial (llenando el grano) y para los implantados en segunda instancia, que en la actualidad transitan los estadios vegetativos. Según los cálculos preliminares toda la zona núcleo aportaría el 32,6 % de la producción pronosticada.
El desarrollo alcanzado por los plantíos en la región central de Buenos Aires también perfila elevados rendimientos al igual que en el noroeste y oeste y en algunas áreas linderas del noroeste de La Pampa.
No se descarta también muy buenas productividades en el centro y sur de Córdoba, particularmente en el ángulo sudeste de la provincia con cultivos que auguran rindes por encima de los 100 qq/ha. Como contraparte no son alentadoras las perspectivas actuales que presenta el cultivo en gran parte del sur de Buenos aires, particularmente en la zona de Tres Arroyos, Coronel Dorrego y sectores de A. Gonzales Chaves donde la falta de humedad y las temperaturas agudizan un deficiente desarrollo y auguran menores rindes. Se estima que el recorte productivo superaría el 50 %.En no pocos casos, lotes destinados originalmente a grano se enrollaron.
Cabe consignar que en el sudeste la superficie sembrada dedicada a la producción de grano representa un escaso porcentual del total nacional. Otro interrogante se plantea en la zona endémica del Mal de Río Cuarto, es decir en el sudoeste de Córdoba. Aún es difícil establecer en qué medida la enfermedad afectó la productividad potencial de los plantíos atacados, pero se prevé un seguro recorte en el promedio zonal. No obstante el crecimiento en la superficie cultivada probablemente compense la merma productiva. Como dato adicional se han reportado algunos lotes atacados en el sudeste y en el oeste de Buenos Aires, en el sur de Santa Fe y en el norte de La Pampa. En las provincias norteñas, Salta y Tucumán han recibido importantes lluvias que en algunas áreas ocasionó daños al cultivo (algunas pérdidas por escorrentías), pero en general han sido más que favorables. En Chaco se cosecharon los primeros lotes con rindes por encima de los 20 qq/ha. Los plantíos presentan un mosaico de situaciones: desde cuadros en malas condiciones con pérdidas del 100% en el área cultivada hasta muy buenos en las áreas más favorecidas por las lluvias (Charata, Pinedo y hacia el este).
El interés por el cultivo no decrece. Continúan las coberturas y los productores locales piensan sembrar hasta mediados de febrero, previendo un otoño húmedo. A nivel nacional se implantó el 99,3 % de las 2,85 millones previstas, concentrándose las coberturas pendientes en el norte de Santa Fe y en el Chaco, interrumpidas por las recientes lluvias (muy intensas en el extremo nordeste santafecino)
