Una nueva modalidad que está surgiendo en la producción avícola es la incorporación de integrados, quienes en general son productores agropecuarios que destinan una parte de su superficie de tierra para construir un galpón de crianza de pollo donde se hará el servicio de hotelería y crianza.
La empresa avícola Avex, que se está montando en Río Cuarto, Córdoba, lo está utilizando para armar su negocio. Para eso la empresa le brinda el know how del negocio, la alimentación, los pollitos que son la materia prima, y los integrados se encargan de la construcción de su galpón, de la mano de obra para el cuidado de los pollos, de pagar el gas y la energía eléctrica que se utilice para esa crianza.
El ciclo de crianza del pollo es de entre 45 y 48 días. La operativa de la empresa consistirá en llevarle el pollito bebé al campo, una vez que llegan a los 2,700 kg lo retiran y el galpón queda en período sanitario de entre 10 y 15 días. Luego comienza otro ciclo, es decir que la producción se haría cinco veces al año, lo que le permitiría al productor cobrar su producción cada dos meses.
Infocampo estuvo en Córdoba y dialogó con Pablo Bonetto, gerente de Integrados de Avex, quien indicó que para la construcción de galpón el productor integrado tiene dos alternativas: hacerlo con fondos propios o por intermedio de líneas crediticias.
Además, Bonetto explicó que la empresa no es la que otorga el crédito pero sí lo gestiona ante el CFI (Consejo General de Inversiones) para créditos de hasta 450.000 pesos y una segunda línea que son los créditos del Fontar (Fondo Tecnológico Argentino) para créditos mayores, que es la que menos se está usando ya que los productores tiene un perfil de entre 2 a 4 galpones.
El crédito del CFI es a 7 años, tiene seis meses de gracia con amortización bimensual. En cambio en los créditos del Fontar la amortización será semestral, entonces el integrado utiliza al negocio avícola como caja, y con una producción secundaria, que puede ser agricultura, ganadería o cerdo, afrontan el pago.
Al momento Avex ya firmó contrato con nueve productores, uno de ellos tomó un crédito del Fontar y el resto del CFI.
Infocampo dialogó con uno de los primeros integrados, Juan Carlos Cazzola, quien explicó que formar parte de este emprendimiento es toda una novedad para la zona y lo vio como una alternativa para hacer un techo más de su campo, donde produce soja y maíz y considera que los riesgos que corre con la producción agrícola son muchos y que con la avicultura no se depende del clima.
