Este año, para los exportadores de porotos, fue atípico tanto en los valores de producción como en la comercialización.
Los calibres medios fueron chicos, por lo tanto los mercados a los que se apuntó fueron alternativos, tales como Argelia y otros países del norte de África.
Esta situación hizo que la comercialización fluyera demasiado rápido y se le sumaron problemas que hubo con China, que es el abastecedor que le sigue a nuestro país en el mercado mundial. En China cada año crece el consumo interno, por lo tanto la Argentina se quedó sin porotos blancos rápidamente.
Por otro lado, tampoco la producción nacional tenía los calibres a los que Europa está acostumbrada, con lo cual hubo un mercado muy importante en cuanto a valores, pero la argentina no tuvo ofertas.
La mayor parte de la producción nacional se comercializó entre los 600 y 700 dólares costo y flete. âHoy el mercado podría estar alrededor de los 850 dólares, pero resulta que la Argentina no tiene prácticamente mercaderíaâ, explicó Sergio Rafaeli, gerente general de Food Way, una empresa de legumbres.
Rafaeli explicó que la Argentina viene perdiendo participación en el mercado de legumbres debido a que el productor tiene alternativas como la soja y el maíz, que son económicamente más atractivas. Además, el rinde de la soja en Salta es por encima de los 2.500 kilos y en poroto la media es de 1.200 o 1.300. âTendríamos que estar en niveles por encima de los 1.000 dólares para que empiece a ser tan atractivo como la sojaâ, indicó Rafaeli y destacó que la posibilidad es producir otras variedades, no sólo poroto blanco y negro. âHace tres o cuatro años que nuestro país está introduciendo nuevas variedades y hacen que nuestra oferta crezcaâ, destacó el empresario.
