Con el objetivo de introducirse en el mercado del biocombustible, dos empresas nacionales ya están en el negocio de la fabricación de plantas para esta producción.
Una es Argendiésel, que desarrolla microplantas de biodiésel, para que un productor o un grupo de productores pueda fabricar su combustible para movilizar las maquinarias de su campo. âLa idea es que produzca biocombustible tranqueras adentroâ, explica Aníbal Nasrala, presidente de la firma.
Otra de las empresas es Oil Fox, que nació con la idea de producir biodiésel, atraer y alentar inversiones. Es así que comenzó a planificar la elaboración de una planta con una inversión de 19 millones de dólares, que producirá 20.000 metros cúbicos por mes, ubicada en el Puerto San Nicolás, que estará finalizada en el 2007.
El dueño de la empresa, Jorge Kaloustian, comprobó que la tecnología que ellos utilizan responde a las exigencias internacionales. Es con este contexto, que decidió ingresar en la construcción de plantas, con el objetivo de llegar a Latinoamérica y si bien Europa tiene mucho proteccionismo, esperan insertarse en ese mercado.
Las expectativas de esta empresa están puestas en la elaboración de biocombustible para el exterior al igual que el destino de la elaboración de las plantas.
En la actualidad, empresarios de China, específicamente Shangai, le han pedido un presupuesto de planta. âLa idea es transferir los planos o hacer la venta llave en mano. Competimos con otros mercados pero tenemos posibilidadesâ, explicó Kaloustian.
Por su parte, Nasrala comentó que el incentivo que puede tener un productor para comprar una planta elaboradora es que obtienen combustibles con precio de un litro final inferior a un peso. Aunque en algunos casos el litro cuesta lo mismo que el de gasoil expendido en un surtidor. Igualmente, Nasrala asegura que si bien el número puede resultar fino, sigue siendo positivo para el productor.
El empresario comentó que con una planta que tiene como base los 100.000 dólares ya se puede comenzar a dar prestación. Con esta base se pueden producir 1.000 litros de combustibles por día, esto serían 2.000 kilos de proteína.
âTambién hay máquinas del valor de una cosechadora, es decir, 350.000 dólares,â, explicó Nasrala, quien además indicó que hay mucho interés en la adquisición y el funcionamiento de estas máquinas.
Hace unas semanas, Argendiésel hizo una exhibición en Salto, provincia de Buenos Aires, donde se montó una planta aceitera con capacidad de 70 toneladas por día. Allí se demostró que a partir de la colza, un producto 42% de proteína con los mismos parámetros que la soja, se pudieron poner en movimiento vehículos con biocombustible.
A su vez, Nasrala comentó que el producto que se realiza con la planta modular móvil cumple con los estándares exigidos en nuestro país.
Granos que se utilizan para la producción
Nasrala contó que el cultivo que recomienda su compañía es el girasol, debido a sus características para la producción y obtención de aceite.
âSuponiendo que una hectárea tiene un rinde de 2 toneladas de girasol, 40% es aceite obtenible. Esto resulta un número interesanteâ, remarcó.
Además comentó que otro grano con potencial es la colza, que ahora está muy de moda por tener la particularidad de ser un cultivo de invierno con la característica, en cantidad de aceite obtenible, semejante al girasol.
Por su parte, Kaloustian, de Oil Fox, contó a Infocampo que se están realizando pruebas de ensayos con cultivos alternativos como el tártaro.
Los campos experimentales con estos cultivos se encuentran en Misiones y Salta con 200 hectáreas implantadas con las mejores variedades. Ésta es una actividad que se está haciendo en conjunto con el Inta, debido a las características positivas a futuro que tiene la producción de biocombustible.
Kaloustian explicó que esto permitirá tener una alternativa a la oleaginosa tradicional para que no sea un monocultivo.
Otros datos. Nasrala contó que actualmente la compañía cuenta con cinco maquinarias y que cada una produce biodiesel por 50 litros diarios, 100 litros diarios, 200 litros diarios, 500 litros diarios y otra que produce 1.000 litros diarios.
Por otra parte indicó que además de la producción de biocombustible, lo positivo de las maquinarias es que a través del sistema se puede obtener alimento para el ganado y glicerol en estado puro, el cual es un alcohol pesado (si se tuviera una escala adecuada se podría transformar en glicerina formacopea).
âEl glicerol se puede aplicar directamente a la ración animal o bien puede ser tratado y llevado a un refinamiento intermedio, con lo cual ya se convierte en un producto de aplicaciónâ, explicó el presidente de Argendiésel.
