1) A los voceros del Gobierno (Aníbal Fernández) no les costó salir a decir que reprimirían piquetes en las rutas en nombre de la seguridad alimentaria. No ocurre lo mismo cuando se trata de otros piquetes, incluso los que cierran los pasos al Uruguay, en donde el Gobierno se asegura de decir que no reprimirá. Moraleja: el Ejecutivo no ve costo político o tal vez incluso ganancia, promoviendo la oposición entre el ciudadano de a pie y el ruralismo.
2) En este paro aparecen de la misma vereda una entidad como Confederaciones Rurales Argentinas y otra como la Federación Agraria. Por necesidad, oportunismo o convicción, ambas aparecen como la punta de lanza del ruralismo contra la política ganadera y cerealera del Gobierno. Pero cuando se baja al discurso de cada entidad, los puntos de coincidencia se empiezan a alejar. ¿Qué opinarán los dirigentes de CRA frente a la propuesta de Buzzi de recrear organismos del tipo Junta Nacional de Granos o de Carnes?
3) El Mercado de Liniers apenas recibió 6.800 cabezas entre lunes y miércoles, gracias al Ejército, la Armada y empresarios con compromisos con el Gobierno. Pero según la Oncca, la faena de los frigoríficos entre el lunes y martes trepó a 110.000 cabezas. Si hemos de creer a estos números, significa que por afuera de Liniers muchos propietarios de hacienda remitieron a faena. Es factible que frigoríficos y supermercados tenedores de ganado hayan colaborado con la política oficial, pero si el paro culmina sin que se registre una suba de precios de la carne al mostrador, o incluso en pie, entonces el gobierno puede cantar victoria.
4) A río revuelto, ganancia de pescadores. El Frente Agropecuario Nacional, de Horacio Delguy, se está posicionando cada vez más claramente como la quinta entidad. Hace poco más de un mes (26 de octubre) una nota de Infocampo hizo recordar a Miceli que se estaba olvidando de una entidad que le podía ser útil a futuro y la invitó a la mesa del diálogo. Ahora, Economía puede decir que del ruralismo, el 60% fue al paro y el 40% restante no (Coninagro y FAN).
6) Finalmente, ¿qué se consideraría un triunfo para quienes promovieron el paro? Si hacemos la analogía con los huelguistas petroleros, que lograron que les suban el mínimo no imponible en Ganancias amenazando con cerrar la llave del gas, la victoria del ruralismo sería que el Gobierno abdique de su idea de digitar los precios de la carne y los cereales y los deje flotar libremente. De lo contrario, todo se resumirá en haber hecho escuchar el disconformismo con la política gubernamental.
