La suba del precio del novillo que se registró en las últimas semanas en el Mercado de Liniers frenó los negocios con hacienda de invernada.
Javier Lafuente, de la consignataria Crespo y Rodríguez, comentó que este año los contratos a futuro se habían adelantado porque los invernadores, previendo una menor oferta de ganado en la zafra próxima debido a la sequía, concretaron un número mayor de contratos a término. Sin embargo, la suba del precio del novillo para consumo interno como el de exportación cambió el ánimo de los criadores, que piden precios más altos por el ganado. Los ofrecimientos ya eran escasos, pero ante la suba del precio de la hacienda que va a faena, muchos criadores decidieron retirarse de la oferta y esperar hasta los primeros meses del año próximo para vender su ganado. âNo hay invernada. Los pocos negocios que se cierran por terneros caravaneados de 180/200 kilos se pagan entre 2,80 y 3â, comentó Lafuente.
Hugo Alberdi, de la firma Sáenz Valiente Bullrich, coincidió con Lafuente. âEl negocio está prácticamente paradoâ, señaló.
Según Alberdi, por terneros machos con caravana de 180 a 200 kilos se paga entre $2,70/2,80 machos con caravana de 180 a 200 y por lotes más livianos de 150 kilos se llega hasta $3 y 3,10, pero son casos excepcionales. Las terneras de 180 a 200 kilos se venden entre $2,40 y 2,30, pero en algunos casos se llegan a vender entre $2,10/2,15. Alberdi comentó que esto se debe a que los feedlots se retiraron de la compra ya que los precios de la hacienda gorda son inferiores a los de la invernada. âPara la próxima zafra se espera una oferta menor de ternerosâ, explicó Alberdi, quien agregó que esto hizo que los invernadores pidieran hacienda en forma adelantada y se cerrara un número mayor de negocios a término.
En la mayoría de los negocios a futuro se paga 80% por adelantado y el resto con la entrega de los terneros. Históricamente, el valor era entre 10 y 15% inferior al del disponible, ya que se estaba pagando por adelantado. Pero este año, debido a que se espera una oferta menor, los precios se han emparejado. Si al momento de la entrega el kilaje es superior a lo pautado, se descuenta 1 centavo por cada 5 kilos de exceso. Si el peso de los terneros supera cierto límite, los kilos de más se dan por muerto.
Otra posibilidad, pero menos utilizada, es que el valor final a pagar se ajuste de acuerdo con la evolución del índice del novillo en Liniers. Si ese precio sube entre el momento de la firma y el de la entrega, se hace el ajuste correspondiente en el valor final. Lo que se suele ajustar es el porcentaje que resta pagar de la hacienda negociada.
Otro mercado que se activó en las últimas semanas fue el de la hacienda de cría. Según Javier Lafuente, de la firma Madelán, se registraron varios pedidos por vaquillonas y vacas. âHay una tendencia clara a comprar vientresâ, indicó Lafuente. Una vaca nueva con cría se vende desde $500 lo que pisa.
La suba fue entre 10 y 20% respecto de los valores que lograban estas haciendas hace un mes. Las vacas de tercera parición con cría al pie se venden entre $320/350 lo que pisa. Según Lafuente, la suba se debe a que los productores se garantizan el ternero parido y un vientre fértil. En cambio, las vaquillonas para entorar se venden entre 600/700. En este último caso no hubo subas, pero también se registraron más pedidos.
