La inspección chilena determinó que en los valles de Uco, Malargue y El Sosnado se aplican los estándares de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).
A partir de este reconocimiento las autoridades del Senasa y del SAG establecerán los procedimientos para la exportación y el tránsito de productos frutihortícolas de las áreas reconocidas por el territorio de Chile.
Para Carlos Casamiquela, vicepresidente del Senasa, âla resolución del SAG es una muestra más del trabajo que realiza el Senasa para fortalecer la sanidad y calidad de la producción agroalimentaria de la Argentinaâ.
Casamiquela recordó que âel reconocimiento de áreas libres de la plaga contribuye a disminuir los costos logísticos de la exportación de los productosâ.
A través del Programa Nacional de Control y Erradicación de la Mosca de los Frutos (Procem), el Senasa tiene por objeto disminuir y erradicar la plaga con el fin de mantener abierto el acceso a los mercados internacionales de los productos frutihortícolas argentinos.