La demanda actuó con mucha exigencia especialmente sobre la calidad y preparación de los animales, a pesar de que mañana no se realizan remates especiales y que las lluvias en zonas ganaderas complicarían el envío de cabezas en los próximos días.
Fuera de los animales de buena calidad y terminación, la hacienda regular operó en baja con un retroceso del 2 por ciento sobre los valores del remate de ayer, que fue más notorio en el caso de las vacas y los toros.