-¿Cuáles son los ejes del mejoramiento hoy en maíz?
-Claramente, el objetivo número uno de cualquier programa de mejora es el rendimiento. Como el maíz compite con la soja por el uso de la tierra, es fundamental que los híbridos tengan un muy alto potencial de rinde. El segundo objetivo de nuestro programa es que los materiales tengan estabilidad de rendimiento, lo cual en buena parte está dado por tolerancia al estrés hídrico.
-¿Cómo se logra alto rendimiento?
-Evaluamos los materiales en altas densidades (plantas/hectárea), mayor al que el productor usa en el lote. En el campo de cría manejamos los materiales con más de 100.000 plantas/ha. Así seleccionamos líneas capaces de mantener la sincronía floral, es decir que la emisión de polen coincida con la de los estigmas. Esto es indicio de tolerancia a estrés.
-¿Hay relación entre la arquitectura de la planta y la tendencia a estrechar distancia entre surcos?
-Sí, porque se va generando un tipo de planta donde las hojas están mucho más erguidas. Los híbridos más modernos tienden a tener hojas más erectas y las panojas un poco más chicas, porque así ahorran energía en la emisión de polen.
-¿Cómo es la espiga de un híbrido actual, versus los antiguos?
-Uno creería que los híbridos nuevos deberían tener una espiga más grande que los viejos, pero no es así. El progreso genético se debe a que las plantas toleran una mayor densidad. Así aumentamos la cantidad de granos por metro cuadrado, no porque la espiga sea más grande sino porque ponemos más espigas. En los híbridos viejos, cada planta da 400 g de granos a baja densidad, pero cae a 50 g con 80.000 plantas por hectárea. Con los nuevos, en cambio, dan 150 g a esa densidad, y así se obtienen 12.000 kg/ha de rinde.
-¿Qué se viene en maíces tolerantes a sequía?
-Si la Conabia lo autoriza, vamos a evaluar en la Argentina, este año, los genes de tolerancia a estrés hídrico. Lo que hacen estos genes es tender a que la planta mantenga rinde cuando el déficit de agua en el ciclo de cultivo oscila entre 100 y 150 mm.
-¿Qué diferencia habría entre estos nuevos híbridos y los convencionales?
-En situación de sequía, la diferencia podría estar en torno del 20%.
-¿Qué se hace en materia de estrés térmico?
-La sensibilidad se ve con más frecuencia en las líneas que tienen âsangreâ estadounidense, materiales más amarillo dentados. Sufren un quemado internerval y muy llamativo, y automáticamente son descartados en el campo de cría.
-¿Cuál es la tendencia en cuanto al ciclo del cultivo?
-Buscamos ofrecerle al productor una gama de ciclos para que él elija. Lo que pasó en los últimos años es que ahora el productor da prioridad a la cosecha de soja y deja el maíz para después. Entonces, al menos en la zona núcleo, como las primeras heladas son a partir del 1 al 15 de mayo, podemos aprovechar las condiciones del clima durante el ciclo de cultivo y así empezamos a evaluar materiales de ciclo completo, con buena caña y raíz, que se pueden cosechar a partir de abril.
Un techo cada vez más alto
âEl potencial teórico de rendimiento fue determinado por distintos investigadores en torno de los 16.000 o 17.000 kg/ha, para el maíz en la zona de Pergamino o Venado Tuertoâ, explica el ingeniero Eduardo Brun, responsable del programa de mejoramiento de maíz de Syngenta. âSin embargo, en ensayos concretos realizados en 2005/06 por Juan Avellaneda, se alcanzó un rendimiento cercano a los 18.000 kg/ha. Pero eso no quiere decir que se pueda llegar a 19.000 o 20.000 kg/haâ, agregó.
