âA la sombra de los grandes árboles también pueden crecer los pequeñosâ, es el axioma que parece demostrar un emprendimiento de biocombustibles, instalado en la localidad de Sancti Spiritu, una comuna del departamento de General López, cuya cabecera es la ciudad de Venado Tuerto.
Lorenzo Pérez coordina el Proyecto de Energías Renovables que ese municipio lleva adelante en paralelo con comunas europeas. Cuenta que la iniciativa de Sancti Spiritu surgió de un grupo de padres del jardín de infantes (sí, como suena) de esa localidad, que se entusiasmó con el proyecto y consiguió atraer a un grupo de inversores españoles para que hicieran un desarrollo de biocombustibles.
La empresa se llama Biodiésel S.A. y está presidida por el español Luciano Villanueva Bau y secundado por los argentinos José Tardini y Diego Toiran.
âNos están diciendo que la planta quedaría inaugurada para mediados de mesâ, adelanta Pérez, en diálogo con Infocampo. Según explicó, en una primera etapa la producción se ubicará entre 6.000 y 20.000 litros de biodiésel por día, o sea entre 2 y 7 millones de litros por año.
El volumen queda lejos de las grandes inversiones anunciadas recientemente por aceiteras como AGD o Dreyfus, que producirán 200.000 y 300.000 toneladas de biodiésel al año.
Sin embargo, parece que la rentabilidad lo convierte en un negocio atractivo âen particular cuando se trata de exportarloâ ya que según Pérez hay dos emprendimientos más en el sur santafesino que están en las gateras. Uno pertenece al semillero Don Atilio, una empresa que tiene en el mercado variedades de colza, una oleaginosa de invierno muy apta para la producción de aceite, que es la principal fuente de energía para el biodiésel que se fabrica en la Unión Europea.
También hay expectativas con la reapertura de la planta aceitera de Ricedal Alimentos S.A. en la localidad de Chabás y su expansión a la producción de combustible.
Pérez señala que uno de los impulsores del desarrollo del biocombustible en la región es el senador provincial Ricardo Spinozzi, quien logró que esa Legislatura aprobara una ley de energías alternativas y que ahora busca ampliar con una específica para los biocombustibles.
El objetivo de esta norma, que estaría próxima a sancionarse es el estímulo de las inversiones en materia de estos combustibles, por medio de exenciones, descuentos o diferimiento de los impuestos provinciales.
Una ley en marcha
A mediados de este año fue sancionada la ley nacional para promoción de los biocombustibles, concepto que engloba al biodiésel obtenido de las oleaginosas, el etanol, obtenido de los cereales como el maíz o el sorgo y el biogás. La ley, todavía no reglamentada, prevé el corte obligatorio.
